El PSOE da el primer paso en Navarra para gobernar con los nacionalistas
La socialista María Chivite reforzó ayer sus posibilidades de ser presidenta navarra. El acuerdo de última hora por el que el PSOE facilitó a Geroa Bai la presidencia del Parlamento
El pacto que da la presidencia del Parlamento navarro Unai Hualde, de Geroa Bai y máximo responsable del PNV en la comunidad foral, se interpretó ayer como el preludio de un nuevo gobierno con presidencia socialista por primera vez desde finales de los años ochenta. Las reacciones a ese primer paso no se hicieron esperar. UPN y sus socios del PP y Ciudadanos acusaron al PSOE de haber pactado con EH Bildu pese a las continuas demostraciones en sentido contrario de los socialistas. Pero esas críticas contribuyen también a la percepción de que la candidatura de Chivite gana muchos enteros frente a la de Javier Esparza. El candidato de Navarra Suma fue el más votado de la comunidad foral en detrimento de la coalición de derechas Navarra Suma (UPN, PP y Ciudadanos) anticipa el pacto en el que los socialistas trabajan desde hace semanas y que precisa de la abstención de
en las elecciones del 26-M, en las que obtuvo 20 escaños, por delante de los socialistas (11); Geroa Bai (nueve); EH Bildu (siete); Podemos (dos) y el diputado de Izquierda-Ezkerra (IE).
El primer resultado palpable de las complicadísimas negociaciones que el PSN mantiene desde finales de mayo con los nacionalistas y las otras fuerzas de izquierdas salvo EH Bildu fue la composición de la Mesa del Parlamento, que presidirá Geroa Bai y donde Navarra Suma tendrá una vicepresidencia y una secretaría. El PSN obtuvo una vicepresidencia con sus votos y los de Geroa Bai, Podemos y el de IzquierdaEzkerra, mientras que la izquierda abertzale logró la otra secretaría EH Bildu. La dirección federal del PSOE y la de los socialistas navarros (el PSN) coinciden en que no negociarán con la izquierda abertzale. “Lo que queremos es el Gobierno”, subrayó el socialista Ramón Alzórriz.
gracias a sus votos y los de Geroa Bai e Izquierda-Ezkerra. Tanto los socialistas como EH Bildu se evitaron. “Si Bildu acaba en la Mesa del Parlamento, el PSN habrá aceptado un acuerdo que incluye a los independentistas vascos”, afirmó no obstante Esparza.
Inés Arrimadas, portavoz de Ciudadanos, calificó el pleno como “una infamia”. “El mensaje después de los pactos municipales ha quedado claro”, adelantó el lunes José Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE.
El nuevo presidente del Parlamento establecerá el lunes el calendario de contactos para proponer candidatura a la investidura a la par que el PSN iniciará las reuniones
exploratorias para buscar tanto un programa como una fórmula de gobierno para la que cuenta con Geroa Bai, Podemos e IE, que junto a los socialistas suman 23 votos de los 50 escaños del Parlamento. Serían necesarias al menos cinco abstenciones para una investidura en segunda votación: se da por seguro que Navarra Suma votará en contra de la candidata socialista, por lo que EH Bildu será decisivo.
La incertidumbre caracterizó el pleno de constitución del Parlamento después de que PSN, Geroa Bai, Podemos e IE no cerraran un acuerdo antes del inicio de la sesión. El escollo principal era la exigencia de Geroa Bai de que EH Bildu, su socio en el gobierno
cuatripartito que ha dirigido Navarra los últimos cuatro años, estuviera presente en la Mesa del Parlamento. Tras una primera votación que se decidía por mayoría absoluta, en la que el candidato de Navarra Suma, Iñaki Iriarte, obtuvo 20 votos, Unai Hualde 16 e Inma Jurío (PSN) 11, llegó la votación por mayoría simple. Hualde solicitó un receso en el que las delegaciones de Geroa Bai, PSN, Podemos e IE volvieron a verse. Una hora después, los socialistas accedieron a que Geroa Bai votase a EH Bildu en la Mesa. El acuerdo firmado entre los cuatro partidos incluye el compromiso del nuevo presidente de ampliar la Mesa con dos puestos más: uno será para el PSN y el otro para Podemos. En el caso de que presidir Navarra, los socialistas no dependerían así de EH Bildu en el órgano que decide el funcionamiento del Parlamento foral.
La investidura de Pedro Sánchez depende en parte de las reacciones a los pactos municipales alcanzados la semana pasada, y a los pactos autonómicos aún por resolver. Navarra puede ser clave: por un lado, permite amarrar al PSOE el voto favorable de los seis diputados del PNV; pero dificulta el respaldo de UPN. Y está por ver qué decide EH Bildu.