Interior evita polemizar por la excarcelación inicial del etarra
La AVT califica de “deleznable” la posible salida de prisión
El Ministerio del Interior y la Audiencia Nacional evitaron ayer dar excesiva relevancia a la decisión de la justicia francesa de poner en libertad con medidas cautelares al exjefe de ETA José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, de 68 años, tomada antes de que volviera a ser detenido para notificarle una petición de entrega de las autoridades españolas. Fuentes de la Audiencia Nacional recordaron que Ternera —detenido el 16 de mayo en los Alpes franceses tras 17 años de huida, y que está aquejado de una dolencia de la próstata que sus abogados consideran incompatible con la prisión— seguía a disposición de las autoridades judiciales francesas, que le habían prohibido salir de su territorio. Además, subrayaron fuentes del tribunal español, los jueces franceses “no han hecho dejación de su intención de repetir los dos juicios” por los que fue condenado en rebeldía en ese país a penas que suman 15 años de prisión.
Interior huyó en todo momento de la polémica sobre este asunto con Francia, un país cuya colaboración ha sido clave en las últimas tres décadas para acabar con la banda, que cesó su actividad terrorista en octubre de 2011 y anunció su disolución en mayo de 2018, tras medio siglo de atentados que dejaron 854 muertos. “Es una decisión estrictamente judicial, que no valoramos ni comentamos”,
afirmaron fuentes del departamento que dirige, en funciones, Fernando Grande-Marlaska.
No obstante, Interior señaló también que seguiría “atentamente” la tramitación de las órdenes europeas de entrega solicitadas por la Audiencia Nacional tras el arresto de Ternera y explicó que, en cualquier caso, la decisión del tribunal francés no paraliza este proceso y que “más tarde o más temprano, Urrutikoetxea será juzgado en España”.
El procedimiento de entrega está en marcha para que Ternera responda en la Audiencia Nacional por las causas pendientes en España: el asesinato del directivo de Michelin Luis María Hergueta en 1980, el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en el año 1987, la financiación de ETA a través de herriko tabernas y la acusación
de delitos de lesa humanidad junto con otros cuatro antiguos dirigentes de la organización.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) mostró su “enorme sorpresa” por la puesta en libertad de Ternera, de la que se enteró por la prensa, y expresó su “dolor” e “indignación” por la “deleznable” decisión. “No comprendemos cómo, una vez más, los jueces se han puesto del lado del terrorista, escuchando y creyendo sus argumentos”, señaló en un comunicado, antes de conocer su nueva detención. La asociación había contactado antes con las autoridades galas para recibir las “explicaciones pertinentes”, pero ayer aún esperaba respuesta. El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) también expresó su “preocupación y estupefacción” ante la puesta en libertad.