El Govern se alinea con México para que España pida perdón
Bosch insta al Ejecutivo a asumir la “responsabilidad histórica” de la conquista
Alfred Bosch, consejero del Departamento de Exteriores de la Generalitat, se alineó ayer, en una visita oficial, con la petición de México a España de que asuma sus “responsabilidades históricas” ante las comunidades indígenas durante la conquista de ese país americano. Tras mantener una reunión con Adelfo Regino Montes, director general de Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) del Ejecutivo mexicano, Bosch afirmó que la “colonización introdujo una discriminación que no es aceptable” y apeló directamente al Gobierno de Pedro Sánchez. “Animamos al Gobierno español a que también participe de esta asunción de responsabilidades históricas”, señaló Bosch.
“Vamos a trabajar codo con codo en esa dirección para recuperar toda la dignidad que nunca debería haberse perdido. Nos ponemos al lado de los pueblos de América”, señaló el consejero, que defendió que la asunción de España de esas responsabilidades contribuiría a fortalecer las relaciones de los pueblos de “igual a igual”, según informó el Govern a través de un comunicado. Bosch ya se comprometió en abril pasado en el Parlament a promover el perdón de España y condenó lo que considera abusos cometidos contra los pueblos indígenas. Su objetivo es cooperar con ellos en tres ámbitos: el ámbito lingüístico; el cultural y la “dignificación de los pueblos originarios de México”.
El presidente de México, Andrés López Obrador, desencadenó el pasado marzo un conflicto diplomático con España al remitir al Rey Felipe VI una carta —a través del Ministerio español de Exteriores— en la que les instaba a hacer un relato de “agravios” y pedir disculpas por “las violaciones de lo que ahora se conoce como derechos humanos”. España rechazó con rotundidad esa petición y defendió que la llegada de los españoles a a las actuales tierras mexicanas hace 500 años no se puede juzgar “a la luz de consideraciones contemporáneas”.
El consejero ya afirmó el lunes en el inicio de su viaje oficial que Cataluña se ofrecía como “facilitador del diálogo para conseguir una posición común” entre España y México tras reunirse con Alfredo Femat, presidente de la comisión de Exteriores de la Cámara de Diputados. En el acto de ayer, Saúl Vázquez, director de asuntos internacionales, afirmó que la institución y el Govern se habían comprometido a a fortalecer los lazos de colaboración en materia cultural y linguistica y en el ejercicio del derecho a la autodeterminación. “Compartimos la aspiración de la autodeterminación. La democracia se debe respetar”, dijo.
Las declaraciones de Bosch fueron acogidas con ironía por Josep Borrell, ministro de Exteriores. “Pero qué amable el señor Bosch, caramba”, afirmó a su llegada a la sede de la Junta Electoral para recoger su acta de eurodiputado. Borrell dijo no tener “ni idea” de lo que piensa o dice Bosch pero se mostró convencido de que el Gobierno de López Obrador no le da la menor importancia a la visita del republicano. El viaje del consejero catalán se produce poco después del que realizó hace una semana Irene Lozano, secretaria de Estado de la España Global, con motivo del 80º aniversario del exilio republicano. En el acto, López Obrador no mencionó la carta.