Un sindicato duro y de nuevo cuño barre en las elecciones de la Policía Nacional
Las elecciones sindicales del pasado miércoles en la Policía, en las que participaron el 73% de sus 66.700 agentes, han sacudido a Interior. Jupol (Justicia Policial), sindicato nacido en abril de 2018 como marca electoral de Jusapol —la asociación que plantea una estrategia de confrontación para exigir la equiparación “real” con los Mossos— ha logrado ocho de los 14 puestos del Consejo de la Policía, el órgano de negociación con Interior. El resto de centrales lo tildan de populista.
En unas elecciones en las que los agentes eligen a sus representantes por escalas, el triunfo de Jupol ha sido arrollador en la escala básica, que es la que engloba más policías. En ella ha cosechado 26.179 votos de los cerca de 41.000 emitidos y conseguido seis de los 10 consejeros que estaban en liza. En segundo lugar, a gran distancia, ha quedado el hasta ahora hegemónico Sindicato Unificado de Policía (SUP), con menos de 7.500 votos, que le han dado los dos únicos consejeros que conserva de los siete que logró en 2015. La Confederación Española de Policía (CEP) y la Unión Federal de Policía (UFP), con 3.211 y 1.999 votos respectivamente,
se reparten un puesto en el consejo cada uno, y pasan a ser testimoniales. La Alternativa Sindical de Policía (ASP), que obtuvo un representante en el anterior consejo, ahora ha quedado fuera.
Jupol también ha conseguido el único puesto reservado a la escala de subinspección y ha duplicado en número de sufragios a la siguiente candidatura, la del SUP. También ha logrado uno de los dos de la escala ejecutiva, donde el otro puesto ha sido para el Sindicato Profesional Policía (SPP), representativo de los mandos. El SPP ha logrado, con más del 50% de los votos, el único representante de la escala superior, que engloba a comisarios. En total, Jupol ha conseguido 29.272 votos, cerca del 60% de los emitidos.
Jusapol, al que los sindicatos tradicionales acusan de populista, surgió en febrero de 2017 en Palencia y se constituyó como asociación cinco meses después. Sin embargo, fue días después del referéndum ilegal del 1 de octubre en Cataluña, con miles de policías y guardias civiles desplegados para evitar la consulta y la polémica actuación de los Mossos, cuando alcanzó resonancia al convocar una manifestación en Madrid para reclamar la equiparación salarial con las policías autonómicas a la que acudieron miles de agentes. Opuesto frontalmente al acuerdo salarial que meses después, en marzo de 2018, alcanzaron los sindicatos tradicionales con el entonces ministro Juan Ignacio Zoido (PP) —y que suponía un desembolso de 807 millones de euros en tres años para que cada agente reciba una media de 536 euros más al mes en 2020—, sus actos han seguido siendo multitudinarios y han contado con la presencia de dirigentes de Ciudadanos, PP, Vox y, a veces, Podemos. El PSOE solo acudió a la manifestación celebrada en Barcelona el 20 de enero de 2018.
En la última, que tuvo lugar en Madrid el 6 de abril, asistieron Albert Rivera (Cs), Teodoro García Egea (PP) y Javier Ortega Smith (Vox), entre otros. Pese a ello, el presidente de Jusapol, Nastan Espinosa, siempre ha defendido que la asociación es apolítica. Ayer insistía en ello al anunciar que va a pedir “reuniones con todos los partidos políticos con representación en el Congreso para plantearles la nueva situación”.
Espinosa anunció ayer que la primera medida que tomará el sindicato será declarar “un conflicto colectivo permanente” para bloquear el Consejo de la Policía hasta conseguir la “igualdad [salarial con los mossos] prometida y negada durante 30 años” por los diferentes Gobiernos. Fuentes de Interior admiten que los resultados electorales auguran un nuevo periodo de conflictividad con un colectivo, el policial, que creían sofocado tras el acuerdo de marzo de 2018.