60 heridos en choques en la Explanada de las Mezquitas
La coincidencia de dos grandes festividades religiosas en un mismo lugar sagrado disparó ayer la tensión en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén. Los musulmanes celebraban la primera jornada del Eid el Adha, o fiesta del sacrificio, y los judíos —que denominan Monte del Templo al recinto— conmemoraban el Tisha Beav, día de ayuno en recuerdo, precisamente, de la destrucción de sus dos santuarios bíblicos. A primera hora de la mañana, la policía israelí disparó granadas aturdidoras y cargó contra grupos de palestinos que les arrojaron piedras para impedir que permitieran el paso a visitantes
alegó que, “excepcionalmente, es permisible usar imágenes no reales con el propósito de proteger los métodos de trabajo policiales”, la cadena KAN dio un puñetazo en la mesa. “Lo ocurrido va contra los valores más básicos y principios éticos, y traiciona la confianza del público”, rezaba el lacónico comunicado que anunciaba una investigación.
La cadena estatal ha roto con Koda. Todos los episodios de Distrito Jerusalén han desaparecido de la web de KAN. Para curarse en salud, las Fuerzas Armadas, que habían colaborado en dos docudramas con la misma productora, han cancelado la emisión del segundo serial.
Al menos dos mandos policiales que participaron en la grabación en el sótano de la casa de Issawiya admiten que aceptaron la propuesta de los productores de dar un mayor toque de realismo al programa. Un agente trajo de inmediato el fusil de asalto M-16 —inusual entre los grupos armados palestinos—, y lo colocó en la cavidad más adecuada.
“La policía debe suspender de inmediato a los agentes implicados”, tronaba el editorial de Haaretz sobre el caso, “y el ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan —rápido en achacar culpabilidades (...) cuando el sospechoso es palestino— debe pedir disculpas y condenar los hechos”.