La Abogacía del Estado limita el margen del Gobierno en funciones
Hacienda congela 5.000 millones de anticipos a cuenta y 2.500 del IVA
ministra de Hacienda, María Jesús Montero, elevó hace unos meses a la Abogacía del Estado una consulta para liberar los anticipos a cuenta del sistema de financiación —en torno a 5.000 millones— sin necesidad de tener aprobados los nuevos presupuestos. Tras un tira y afloja, la respuesta fue afirmativa. Pero la convocatoria electoral, con la entrada del Gobierno en funciones, deja en suspenso esa posibilidad: el dictamen impide a Hacienda dar ese paso mientras esté en funciones. “Sería como dar un salto mortal con tirabuzón”, esgrimió ayer la ministra en la cadena SER. “Esa actuación restaría margen de actuación al nuevo Gobierno”, abundan las fuentes consultadas en el Ejecutivo.
Hacienda subraya que sin Gobierno no puede haber presupuestos ni es factible suavizar los objetivos de déficit de las autonomías, con varias comunidades en serio riesgo de incumplimiento, según los informes de la autoridad fiscal independiente (Airef). El ministerio entiende las peticiones de los Ejecutivos autónomos, cada vez más presionados por el déficit. A finales de julio, Hacienda y Sanidad enviaron una carta en la que pedían un plan de ajuste del gasto sanitario a 11 comunidades que han superado el límite de endeudamiento acordado en los presupuestos de Rajoy de 2018. Los mayores problemas se concentran
en Baleares —con una deuda del 7,1% del PIB, que triplica lo permitido, y Cataluña (7% del PIB). Las únicas que cumplen son Extremadura, Castilla y León y País Vasco.
La financiación autonómica y el lío con los anticipos a cuenta (unos 5.000 millones) y la contabilidad del IVA (2.500 millones) forman ya parte de la negociación política entre el Gobierno y las comunidades. Hace unos días, el presidente en funciones, Pedro Sánchez, prometió en Valencia que propondrá un nuevo modelo de financiación en el primer año de legislatura si consigue ser investido. Y prometió también a Compromís que el primer decreto del nuevo Gobierno consistirá en liberar los anticipos a cuenta. Abrir el melón de la financiación es cualquier cosa menos fácil: Rajoy evitó la reforma del sistema
en 2014 por la crisis, y la inestabilidad política ha impedido un cambio que los barones autonómicos reclaman cada vez con más fuerza.
La falta de presupuestos es otro cuello de botella. Por un lado, las autonomías no han recibido las previsiones de financiación para elaborar sus propios presupuestos para 2020; por otro, dejan de ingresar en torno a 2.500 millones por el sistema contable instaurado por Cristóbal Montoro. Las quejas se dejan sentir a izquierda y derecha: a las críticas de Alberto Núñez Feijóo (PP) se suman las de dirigentes del PSOE, como Ximo Puig (Comunidad Valenciana) y Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), que urgen a activar el nuevo modelo “para no abocar a las autonomías a recortar Estado del bienestar”.