Acuerdo de la UE y Turquía para frenar las llegadas
La pandemia del coronavius y los acuerdos de cooperación entre la UE y Turquía frenaron las llegadas de refugiados a Europa. La situación en Lesbos lo demuestra. La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) indica que 3.600 migrantes han llegado a Grecia en el primer semestre del año, y solo un millar, por mar. En 2020, el total anual superó las 15.000 personas, casi 10.000 por mar. En 2019, cuando los Yussefi alcanzaron la costa de Lesbos, 54.726 personas cruzaron el Mediterráneo de Turquía a Grecia.
Las islas del Egeo han iniciado el verano con menos de 10.000 personas internadas en los campos de migrantes, frente a las 40.000 que había hace un año, aseguró el pasado junio en rueda de prensa Yvlas Johansson, comisaria de Interior de la UE. Junto a ella compareció el ministro griego de Migración y Asilo, Notis Mitarachi, para anunciar la construcción de nuevos campos de acogida en Lesbos, Samos y Quíos. Mitarachi do les reconozca como incapaces para conseguir un trabajo, también será financiado por la administración. Hatzfeld-Baumann admite que es difícil encontrar a propietarios que quieran arrendar pisos a refugiados. Lo confirma Andrea Graber-Jauch, directora del departamento de Migración e Integración del Ayuntamiento. Pese a ello, indica que de los 935 solicitantes de asilo que desde 2015 han sido destinados al municipio, 850 residen con algún nivel de protección: la gran mayoría de estos viven en sus propias casas.
tuvo que responder a las críticas de seis países centroeuropeos, entre ellos Alemania, que han denunciado que Grecia permite que sus refugiados salgan de forma irregular del país para establecerse en otros Estados del espacio Schengen.
Las autoridades alemanas otorgaron en 2020 a un 34% de los solicitantes algún nivel de protección que les permite residir en el corazón de Europa. En España, el segundo país de la UE que el año pasado recibió más peticiones de asilo —un total de 88.762, más de la mitad procedentes de Venezuela y Colombia—, el porcentaje era del 31%, según la Oficina Europea de Estadística (Eurostat). En el caso de España, el muy bajo índice de concesiones de asilo se compensa con la acogida por razones humanitarias.
Camilla Flöther, maestra jubilada y profesora de alemán voluntaria de los Yussefi, opina que España tiene suerte de asumir una migración procedente de América Latina que comparte idioma y raíces culturales.
Camilla Flöther es maestra de instituto jubilada y profesora de alemán voluntaria para los recién llegados. Imparte dos horas semanales de clases a los Yussefi. Con su dinero les ha comprado un diccionario de alemán-farsi.Mientras los talibanes avanzaban en Afganistán, los Yussefi disfrutaron el 7 de julio de su primer picnic en el Silbersee, el lago colindante a Frankenthal regado por las aguas del Rin. “Creo que sí, que nos quedaremos en Alemania”, dice Masomeh sin perder de vista a sus hijos en la orilla.