Nuevas energías para Técnicas Reunidas
La fuerte recuperación en los precios del petróleo y el gas impulsa a la compañía de ingeniería, que ha logrado cinco adjudicaciones en los últimos meses
Técnicas Reunidas, la firma de ingeniería española dedicada al diseño y entrega de plantas químicas, de refino o de gas natural, sufrió el pasado año las consecuencias de la paralización que impuso la covid-19. Los precios del petróleo se hundían —llegaron a 22 dólares el barril en abril de 2020— y sus principales clientes, las petroleras, cerraban el grifo a nuevos proyectos y algunos que ya estaban en marcha se aplazaban sine die.
Un mazazo en la caída del consumo de combustible en el mundo que se produce en un contexto de transición hacia las energías verdes, con fecha de caducidad en muchos países para, por ejemplo, los coches de combustión. La ingeniería logró, no obstante, cerrar el año con un beneficio neto de 13 millones de euros y una facturación de 3.521 millones, un 30% menos de lo previsto.
Miguel Paradinas, director general corporativo de Técnicas Reunidas, apunta a que al petróleo todavía le quedan muchos años: “Va a costar desplazar del todo al petróleo en el transporte por carretera, marítimo o aéreo. Además, antes de las energías totalmente verdes vamos a ver un desarrollo de los combustibles limpios y una transición hacia el gas natural, en los que nosotros somos muy activos. Y también está la industria petroquímica, que tendrá un fuerte crecimiento y cuyos productos van desde los componentes de la aspirina hasta artículos textiles”, explica.
En los primeros seis meses de 2021 la situación ha cambiado para los combustibles fósiles y las petroleras: el precio del crudo se ha multiplicado casi por cuatro desde mínimos de 2020, el consumo de gasolinas en Estados Unidos está en niveles previos a la pandemia y el gas natural ha doblado también su coste. Como consecuencia de este nuevo contexto, los 4.500 ingenieros de la plantilla de Técnicas Reunidas —sobre un total de 7.500 empleados— han visto llegar nueva carga de trabajo. La compañía ha logrado 2.100 millones por cinco adjudicaciones que van desde una planta petroquímica en Turquía, otra en Holanda para transformar residuos en metanol, otra petroquímica en Polonia y la rusa Gazprom Neft adjudicaba una unidad para aumentar su producción de combustibles limpios, además de la ampliación de trabajos en instalaciones de Indonesia.
Paradinas indica que el 98% de la facturación de la compañía se realiza fuera de España con trabajadores de 70 nacionalidades en 16 países y “tiene un efecto arrastre sobre el sector industrial español, al que hacemos anualmente compras en torno a los 700 millones de euros”. Y añade: “Confiamos que los Fondos Europeos (Next Generation EU) nos permitan también incrementar nuestras ventas en España, que ahora son muy pequeñas”. La empresa espera alcanzar en el mundo una cifra de adjudicaciones tras el buen arranque del año de 7.500 millones de euros.
El director de análisis institucional de Renta 4, César Sánchez-Grande, explica que la empresa está dando los pasos adecuados y su Plan Transforma le ha permitido ahorros de 40 millones de euros, que podrían haber sido superiores con mayor actividad.
“A medio plazo la compañía presenta muy buenas perspectivas después de la parálisis sufrida por la covid-19 con un cliente como el petrolero que, en momentos de crisis, prima el pago del dividendo al accionista frente a las inversiones”, argumenta Sánchez-Grande. Eso sí, este experto advierte de la fuerte caída de la caja, que a finales de marzo alcanzaba los 63,2 millones de euros, frente a los 196,5 con los que cerró 2020. El motivo del descenso de su posición neta de tesorería (descontada la deuda) es que Técnicas Reunidas decidió provisionar el 100% (103 millones de euros) por la resolución unilateral de la británica MGT Teesside de un proyecto de biomasa adjudicado en 2016, que impactó negativamente en los resultados del primer trimestre.
La liquidez de la compañía se cifra en algo más de 800 millones de euros, con una deuda financiera de 738,7 millones. Según explica Joaquín Pérez de Ayala, director de desarrollo corporativo, por la naturaleza de la empresa “no tenemos necesidad de invertir, pero sí de líneas de avales para acceder a los proyectos que se ofertan”. En esta nueva etapa de crecimiento su objetivo es “fortalecernos financieramente y también con mayores recursos humanos y con nuestros proveedores, con los que
La empresa cree que los fondos europeos pueden impulsar su facturación en España
La transición hacia los combustibles limpios abre nuevas vías de negocio
toneladas de plástico (está desarrollando en Japón uno a partir de biomasa), la tecnología libre de calor de inyección de tinta —aseguran— baja el consumo de energía un 83% frente a las impresoras láser y disminuye las emisiones de dióxido de carbono.
Mercado español
Esta es la nueva compañía. Tan nueva que Yoshiro Nagafusa fue nombrado en abril. Su discurso es una línea impresa; un titular: “Nuestro objetivo es facilitar la vida de las personas y el crecimiento del negocio”, defiende. “Existe una gran demanda de nuestros productos tanto de empresas, hogar (sobre todo, proyectores y ocio en casa) e industrial. Eso sí, a lo que tenemos que prestar atención es a los costes de gestión”. Sin embargo, la sucesión de puntos resulta la misma. “Todo bajo el crecimiento sostenible y medioambiental, y, por si lo pregunta, España y Portugal son una prioridad para nosotros”, sostiene.
El mundo rota y parece hacerlo a favor de la compañía. “La sociedad está muy descentralizada, tanto en las oficinas como en las factorías, y esto favorece a los productos de Epson, que cada vez estarán más valorados. Es algo que ha impulsado la crisis del coronavirus”, anticipa Yasunori Ogawa. Y añade: “Todos nuestros artículos se basan en tecnologías seguras”. Aunque existen algunas inercias que aún se resisten a una sociedad como la japonesa, incluso, quizá, más que a la europea. La presencia de mujeres en puestos de alta dirección, en el consejo. Faltan en Epson. Nagafusa quiere cambiar esta ausencia, que reconoce con sinceridad. Algunas cosas empiezan a ser distintas. Con el nuevo presidente europeo, las direcciones de marketing y comunicación, así como la de recursos humanos, ambas lideradas por ejecutivas, pasaron a reportar directamente a la presidencia. Son aún segundos niveles y son los cargos “esperables”. Se puede gastar 753 millones en llevar en 2030 a la organización a un futuro verde. Pero, recordando los versos de T. S. Eliot, sin las mujeres solo quedan “los hombres huecos”.