Contratiempo
La sorpresa negativa de este 2021 de recuperación en Técnicas Reunidas ha sido el coste extraordinario por la provisión de 103 millones de euros por los costes asociados a la finalización del proyecto de la central británica de Teesside, contrato adjudicado en 2016 para la construcción de una planta de cogeneración de biomasa. Según explica el analista de GVC Gaesco Iñigo Recio, MGT Teesside decidió resolver el contrato al consorcio Técnicas Reunidas y Samsung el pasado 11 de mayo de 2021 cuando el proyecto fue entregado al cliente. La resolución es por plazos y desde la ingeniería española consideran que los motivos no reconocen el entorno Brexit y covid.
En 2019 ya se generaron extracostes laborales en este proyecto. A la fecha de resolución, el avance de la planta era del 99,2%. Así, desde Técnicas Reunidas consideran que esta rescisión es tardía e ilegal y ha iniciado acciones legales. hemos compartido dificultades”. Y añade: “Recientemente, sí que hemos optado por diversificar nuestras vías de financiación hacia pagarés y bonos”.
También confía en que la mejoría del negocio se refleje en un crecimiento del margen sobre el ebitda ajustado (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización). “Ahora se sitúa en torno al 3% y debe llegar al 4%, que es el normal en este negocio”, explica Pérez de Ayala.
La intención de la compañía es volver a pagar dividendo cuando los resultados lo permitan. En julio de 2018 realizó el último abono por este concepto que ha venido acompañado de una fuerte depreciación del valor de sus acciones. Así, Técnicas Reunidas valía en Bolsa 1.192 millones de euros hace tres años y ahora está en los 589 millones.
Descarbonización
Antonio Martos, analista de Banco Sabadell, apunta a que Técnicas Reunidas está virando hacia proyectos de descarbonización. “Una buena muestra de ello es el reciente acuerdo firmado con Repsol para nuevas tecnologías enfocadas a la descarbonización”, señala Martos. Como recuerda el director general corporativo de la compañía, esta nueva vía les permite “compartir los centros de investigación con el fin de crear soluciones propias tanto para nosotros como para terceros”.
El hidrógeno, los biocombustibles o la captura del CO2 se abren como nuevas líneas de negocio no solo para la industria petrolera, sino también para otras muy contaminantes como las cementeras o las siderúrgicas. “Hoy el hidrógeno se produce con petróleo y gas, y trabajamos para que se obtenga a partir del agua con energía proveniente de fuentes renovables. También el gas es un elemento clave en la descarbonización, con proyectos en el mundo que superan los 18.000 millones de euros, o la creación del amoniaco verde, que podría usarse en el transporte marítimo o para producir fertilizantes. La idea es sustituir la contaminación al inicio del proceso industrial o luego capturar esa contaminación y enterrarla”, concluye Paradinas.