El Gobierno de Macri promete que no se repetirá el apagón
El servicio eléctrico queda restablecido en la práctica totalidad del país
Tras la crisis eléctrica, el Gobierno argentino se lame las heridas. El apagón que tuvo lugar el domingo lo encontró con la guardia bajada, en un día lluvioso víspera de un feriado que parecía una pequeña pausa antes del vértigo de la campaña electoral. El presidente Mauricio Macri se encontraba de descanso en su casa de campo, a las afueras de Buenos Aires, cuando todo el país se quedó sin luz, en un corte que afectó a más de 40 millones de personas y se extendió hasta Uruguay, lo que elevó a 48 millones la cifra total de afectados por el apagón.
Desde el refugio familiar ordenó informar e investigar lo ocurrido. Puso el peso de la carga sobre el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, un hombre de su círculo más íntimo. En el calor de la batalla, cuando el corte ya llevaba ocho horas de duración, Lopetegui admitió que les llevará dos semanas saber qué produjo el apagón más grande que recuerde Argentina. Ayer, con el servicio ya restablecido en un 95%, tomó nota del impacto político del incidente y prometió que un corte eléctrico semejante “no volverá a repetirse”.
“Lo que sabemos es que a las 7.07 [13.07 hora peninsular española] se produjo una falla en el sistema de transporte del Litoral, fallas que ocurren con asiduidad, esa falla no es algo anormal. Lo que es extraordinario y no debe suceder es la cadena de acontecimientos posteriores que causaron la desconexión total”, explicó Lopetegui. Para saber qué ocurrió, Lopetegui pidió esperar el resultado de las pericias. “Tenemos que llegar hasta el final para entender qué paso y para sancionar a los que hayan sido responsables de no haber cumplido en algo que era su responsabilidad. Pero eso lo sabremos en 15 días”, admitió.
La principal hipótesis apunta al fallo en una de las líneas de alta tensión que unen las represas de Yacyretá y Salto Grande, ubicadas al norte de Buenos Aires sobre los ríos Paraná y Uruguay. Cuando una línea tiene problemas, un sistema automático la desconecta de la red nacional y suple el déficit de electricidad desde cualquier otro de los puntos de la red.
Por algún motivo aún desconocido, un computador decidió que el riesgo era demasiado alto, apagó el sistema y dejó a toda Argentina y buena parte de Uruguay sin luz. La baja demanda eléctrica en el momento en que se produjo el problema, el amanecer de un domingo, agravó las cosas. Y después, como se trató de un corte automático sin intervención humana, la conexión debió hacerse por etapas. El domingo a medianoche, el 95% de los usuarios ya había recuperado el servicio.
Los responsables de Yacyretá y Salto Grande aclararon enseguida que ellos no habían tenido nada que ver. El problema no fue en la etapa de generación, sino de transporte, explicaron. Y allí es donde intervienen Transener, la empresa privada que controla la transmisión en alta tensión, y Cammesa, la mayorista de electricidad bajo control estatal. Existe la posibilidad de que un problema de comunicación entre ambas compañías impidiese detener a tiempo una pequeña bola de nieve que luego se hizo enorme y apagó el sistema por completo.