El separatismo insta a los empresarios a “forzar al Estado”

El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona debuta con un alegato político

El independentismo, que ganó las elecciones a la Cámara de Comercio de Barcelona el pasado mayo, se estrenó ayer en la cúpula del organismo con un alegato político. Joan Canadell, propietario de una cadena de gasolineras denominada Petrolis Independents, personalizó ese cambio de etapa al ser escogido por el pleno como nuevo presidente. Debutó con un discurso de alto calado político en el que no faltó la defensa del derecho de autodeterminación, del que dijo que es el “sueño” del nuevo comité ejecutivo de la entidad, integrado por miembros de la plataforma secesionista Eines de País. Con esa base,

Canadell hizo un llamamiento a la gran empresa presente en la corporación, que ha asumido con perplejidad los resultados electorales: “Os emplazamos a forzar al Estado a respetar la voluntad del pueblo de Cataluña. Hace falta hacerle entender que así ha de ser, porque de otra forma sería lógico que el pueblo de Cataluña siguiera luchando por sus derechos, aunque eso supusiera inestabilidad política”, afirmó.

“Dejadnos soñar que seremos un Estado, porque estamos convencidos de que será lo mejor para la empresa y para la sociedad catalana en general”, dijo Canadell. Esa defensa del independentismo fue acompañada de críticas al papel del Estado en Cataluña —“Nos va a la contra”, apuntó— y un recuerdo “para todas las presas

y los presos políticos encerrados injustamente”, en referencia a los nueve políticos que están en prisión preventiva y acaban de ser juzgados por rebelión, sedición y malversación de fondos.

Su discurso de proclamación acabó con algunos gritos de “Visca Catalunya lliure” entre los asistentes. Representantes de la gran empresa, como Jaume Guardiola (consejero delegado de Banco Sabadell) o Jaume Mateu (presidente de Racc) —ambos forman parte de la Cámara como miembros del pleno de pago—, evitaron levantarse de sus sillas para aplaudir el discurso. La ceremonia se celebró con varios recursos presentados por dos candidaturas perdedoras, al entender que en el proceso electoral se produjeron “irregularidades invalidantes”.