Una deuda en luz y agua
Un informe policial destaca que Aranda y Bravo pidieron a Recio que hiciera llegar a otro jugador del Leganés, el uruguayo Diego Rolán, un mensaje para que pagara una deuda por la casa en Madrid que había alquilado a Bravo. En una conversación interceptada, Aranda se queja de que Rolán debe 7.000 euros en luz y agua, y pide a Recio que le advierta de que han venido a cobrar. “Yo le meto rollo”, se compromete este. recalca un informe policial. El juez recalca en un auto que Recio se encuentra “bajo la subordinación de Carlos Aranda”. El propio exfutbolista había alardeado de ello el 3 de mayo de aquel año, días antes del MálagaMadrid en una conversación con su amigo Ignacio Ojeda.
Ojeda. 600 euros que me hicieron meterle anteayer a la amarilla a Recio.
Aranda. ¿Al Atlético de Madrid?
O. Al Málaga. Al Málaga-Sevilla, la amarilla de Recio, a 1,96. A. Y no se la sacaron.
O. No, tío, e hizo veinte mil faltas, tío...
A. ¿Y por qué no me lo dijiste a mí que yo se lo diga que se la sacaran?
O. Sí, porque ya... Yo qué sé... Ese dijo que no quería que... Ese es un cagao.
A. ¡Qué va! Si él me lo... Si me lo preguntó él a mí, chalao .¿Yte cogieron 600?
El partido del que hablan, el Málaga-Sevilla (4-2), se disputó dos días antes de la conversación y, en efecto, Recio no fue amonestado.
El futbolista malagueño no figura como imputado en el sumario del caso Oikos, pero su teléfono estuvo intervenido durante meses. El magistrado ordenó la medida a finales de diciembre tras recibir un informe policial en el que se destacaba que el actual jugador del Leganés “estaría corrompido intentando influir con su actuación en el resultado de los partidos”. Esa medida fue prorrogada hasta el 5 de abril, cuando, tras otro informe en el que se destacaba que sus escuchas no estaban dando resultado, el juez ordenó cesarlas.
La policía emitió un informe posterior en el que detallaba la presunta implicación de todos los investigados. En el mismo, se citaba a Recio por el supuesto conocimiento que tuvo de un intento de amaño de un partido de juveniles celebrado el 9 de marzo anterior entre el CD 26 de febrero y CD San Félix. El documento destaca que en una conversación intervenida, Recio “en lugar de asombrarse por el intento de amaño, lo ve como algo normal en el desarrollo de los acontecimientos deportivos. De hecho, le extraña que [el CD San Félix] no se haya dejado meter un gol para perder”.