Johnson consolida su ventaja en las primarias ‘tories’
Boris Johnson despierta tantas pasiones como recelos, y si llega a ser primer ministro del Reino Unido, no será un camino de rosas. Se comprobó ayer, en las segunda votación de los diputados conservadores. El exalcalde de Londres consolidó su
La recta final en la batalla por liderar a los conservadores no será un duelo de ideas sino de personalidades. Ninguno de los candidatos reniega del Brexit, así que el criterio último para decidirse por cualquiera de ellos será más bien quién es más fiable para sacar al Reino Unido del atolladero; si los diputados —por miedo a perder sus escaños— y los afiliados —extraviados en su fanatismo primer puesto, y hasta arañó una decena de votos más. Pero su apoyo sigue fijo en una tercera parte de sus correligionarios. Los otros dos tercios se repartirán hoy entre cuatro candidatos muy igualados en respaldo, que compiten por ser el rival responsable frente a un Johnson imprevisible.
antieuropeo— optan más bien por un candidato que les lleve derechos al precipicio anhelado o si priman una dosis mínima de sensatez.
Johnson consolida su posición como defensor ardiente del Brexit. Y araña poco a poco los respaldos de ese tercio de conservadores que suponen los euroescépticos de pura raza. A los 114 apoyos que logró en la primera
ronda sumó ayer 12, hasta lograr 126 votos de un total de 313 diputados. La lógica lleva a pensar que a su campo han ido a parar las 11 papeletas que obtuvo en su primer y único intento Andrea Leadsom, la ministra para las Relaciones con la Cámara de los Comunes. Durante el último año fue la defensora más firme de un Brexit a las bravas, sin acuerdo con la UE, y en las últimas horas ha expresado