Sánchez ofrece a Podemos cargos intermedios, pero no ministerios
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ya han entrado en faena. Ya no discuten el nombre, sino qué significa “Gobierno de cooperación”. Ahí han llegado los problemas serios. Sánchez se
Al contrario de lo que era previsible, las reuniones públicas fueron mucho mejor que el primer encuentro teóricamente discreto —la noticia fue adelantada ayer por eldiario.es— en La Moncloa. Hubo dos citas con fotógrafos, y fueron bastante bien, según fuentes de los dos sectores. Y hubo un primer encuentro sin cámaras y todo indica que fue bastante mal, aunque la negociación seguirá porque ambos están condenados a entenderse.
El problema llegó cuando se pasó de las palabras a su significado. Para Podemos, Gobierno de cooperación es muy similar a Gobierno de coalición: un Ejecutivo conjunto en el que la formación de Iglesias tenga un tercio de los ministros, en una relación similar a la que hay entre los diputados de uno y otro: 123 a 42. Pero para el PSOE Gobierno de cooperación es una cosa muy diferente al que se acaba de acordar en la Comunidad Valenciana, donde Podemos tiene una vicepresidencia.
Sánchez, según fuentes conocedoras de la reunión, le trasladó a Iglesias que el significado de ese Gobierno de cooperación implicaría tres elementos importantes: por un lado, Unidas Podemos sería el socio prioritario del Gobierno, lo que implicaría que Sánchez descansaría en ellos las decisiones y las negociaciones clave y no buscaría la geometría variable con otros grupos de la que se hablaba tras el 28-A. Por otro, se firmaría un acuerdo de investidura pactado entre los dos que marcaría toda la agenda política.
Y por último, el asunto más delicado: el PSOE no parece dispuesto a que Podemos tenga puestos en el Consejo de Ministros para su líder y otros dirigentes, como reclama Iglesias. Sánchez le ha ofrecido otra solución, que es lo que él entiende como Gobierno ha movido: desde el Gobierno en solitario que defendía antes, ahora plantea que haya cargos de Podemos, pero no en la cúpula de los ministerios, sino en puestos intermedios de la Administración. Además, plantea firmar un programa de investidura y garantizar que Podemos sea el socio preferente. Pero Iglesias insiste en que Podemos tiene que estar en el Gobierno con el peso que corresponde a sus 42 diputados. Va para largo.