El boicot vinculado al ‘procés’ hunde la producción de cava para España un 12%
La producción de cava para el mercado español descendió en un 12,1% durante 2018. El Consejo Regulador del cava presentó ayer los resultados del sector del año pasado, en los que se observa una importante caída en el consumo interno. Según explica
A pesar del descenso en la producción, el presidente de la Denominación de Origen Protegida (DOP) del cava, Javier Pagés, aseguró, con datos del informe Nielsen, que el consumo de cava en España creció un 0,3% durante 2018. Pagés hizo un balance positivo de este ejercicio y recalcó que se trata del cuarto mejor año en número de botellas producidas por detrás de 2017, 2016 y 2010.
En rueda de prensa, el máximo responsable del Consejo declaró que no dispone de datos precisos de la evolución de las ventas en España, y cuantificó en 244 millones de botellas la producción total, un descenso del 3,2% respecto a 2017, y un valor estimado de 1.146,8 millones el propio Consejo Regulador, los motivos de este retroceso hay que buscarlos en el boicot vinculado al procés del último trimestre de 2017, que retrajo de forma considerable las ventas navideñas, y que produjo un exceso de existencias que obligó a disminuir la producción de vino durante 2018.
de euros, un 0,2% menos que el año anterior.
De los 244 millones de botellas producidas, 79 millones fueron destinadas al mercado interior, más de diez millones menos que en 2017, cuando este organismo cuantificó la producción para España en 90,2 millones de botellas.
Las buenas noticias llegan desde el exterior, donde el cava se sitúa como la primera denominación de origen española en exportaciones con más de 165 millones de botellas, un 1,8% más hasta situarse en su máximo histórico, lo que permitió compensar la caída en el mercado local.
Durante la última década, el comercio de cava en el exterior
ha crecido más de un 25%. Las ventas respecto a 2009 han aumentado en cerca de 34 millones. La UE representa el 70% de las exportaciones, y Alemania y Bélgica son los dos países que más consumieron este vino en 2018, seguidos de EE UU, Reino Unido y Francia. Asimismo, el espumoso disparó sus ventas en países como Lituania (+85%), Polonia (+45%), o Rusia (+28%).
Además, el cava se sitúa como la primera denominación de origen por “método tradicional” en número de exportaciones, por delante de otras como Champagne, que llegó a vender 154 millones de botellas fuera de Francia; y Rioja o Ribera de Duero, que exportaron 128 y 9 millones de botellas respectivamente.