Renuncias y palabras
Parece ser que el deterioro del medio ambiente es un hecho casi consumado. Los humanos se encuentran ante la disyuntiva de variar hábitos y comportamientos, encontrar un planeta de repuesto o sacrificar a gran parte de sus congéneres y de la mayoría de especies animales para poder sobrevivir unos pocos privilegiados. Para llegar a la comprensión de las cosas creo que siempre es necesario nombrarlas con todo su significado. El día que, aparte de ecología o contaminación, bauticemos con nombres concretos las acciones de recuperación del medio ambiente querrá decir que en parte asumimos las responsabilidades, en Suecia han empezado con flygskam, vergüenza a volar. Perdemos el tiempo en debates que retrasan no se sabe de qué manera el futuro o adelantan el desastre. Se trata de renunciar a hábitos perjudiciales y crear costumbres, algunas muchas veces olvidadas.
Alejandro de Gregorio-Rocasolano Jaumot. Barcelona su figura de indepe que “ama a España” a latitudes más comprensivas, pues el juez no había autorizado su excursión al Congreso para jurar el puesto. Esperemos que a nuestros diarios no les dé por emular a The New York Times y suprimir las viñetas satíricas, pues acontecimientos esperpénticos como los del pasado lunes son pura caricatura.
Jesús Manuel Suárez Liste
Baiona (Pontevedra)