“Colau sale de la ambigüedad al aceptar nuestro voto”
Manuel Valls (Barcelona, 56 años) admite estar dolido con Ciudadanos. Sus palabras suenan a desahogo. El partido de Albert Rivera rompió el lunes con el ex primer ministro francés por su apoyo a la reelección de Ada Colau. Valls señala otras razones y avisa de que Cs está traicionando su esencia liberal y progresista. Asegura que seguirá en Barcelona como concejal, aunque pide tiempo para meditar otros proyectos.
Pregunta. ¿Tanto ha cambiado Ciudadanos desde que unieron sus destinos hace menos de un año?
Respuesta. Yo advertí a principios de octubre de que teníamos que plantear un cordón sanitario a Vox. Recuerdo que Albert Rivera dijo que no lo compartía, para establecerlo con respecto al PSOE unos meses después. Si me hubieran escuchado, modestamente, las cosas habrían sido diferentes. Después de las andaluzas, si el PSOE se hubiera abstenido, no habría habido pacto indirecto con Vox. Las responsabilida- des son compartidas, pero sí hay una deriva. Tú te dices liberal, progresista y europeísta, y acabas pactando, escondiéndote detrás del PP, con un partido iliberal y antieuropeo. Esa deriva, con el propósito de suplantar al PP, de liderar la derecha, es una estrategia equivocada. Hasta las palabras: eso de hablar del sanchismo… No ha funcionado, como no ha funcionado la estrategia del sorpasso al PP.
P ¿Informó a Ciudadanos de que ofrecería a Ada Colau sus votos gratis en la investidura?
R. Yo no tenía que negociar una decisión tan importarte con Cs, lo asumo. ¿Esa es la causa de la ruptura, la forma de hacer política, de actuar? No, se debe a otros motivos. Demuestran que la estrategia del cuanto peor, mejor, es la estrategia de Ciudadanos; no me lo explico de otra manera.
P. ¿Ciudadanos quería que Maragall fuera alcalde por el cuanto peor, mejor?
R. Si hubiéramos seguido la posición de Cs, Maragall sería hoy alcalde. Prefieren un alcalde independentista para demostrar lo que es el independentismo, ¿pero qué piensan los barceloneses? O dejar el Gobierno de España en las manos de Bildu y de ERC para demostrar la traición de Sánchez. Un partido que se dice liberal y progresista tiene una responsabilidad.
P. ¿Son Maragall y Colau muy parecidos? Se ha argumentado así tras el retorno del lazo amarillo a la fachada del Ayuntamiento.
R. Por supuesto que no son la misma cosa. Ni ella, ni sobre todo las bases de su partido, ni sus electores. ¿Que ponga de nuevo el lacito amarillo en el Ayuntamiento? Es lamentable, lo condeno, y pido que lo quite. ¿Es Colau independentista, con sus ambigüedades? No lo es. Lo que pasó el sábado en la plaza Sant Jaume, la reacción del separatismo, ilustra todavía más la necesidad de mi voto.
P. Si la decisión de apoyar a Colau es en su opinión una excusa de Ciudadanos para romper con usted, ¿cuál es la verdadera razón? ¿Vox?
R. Sí, claro. Es la más importante. Al nacionalismo hay que combatirlo por todas partes. El nacionalismo es Vox, es el separatismo: no se puede dejar una comunidad como Navarra en manos de Bildu. Cuando se quieren hacer acuerdos directos o indirectos con Vox es muy grave desde el punto de vista de principios, de ética, de visión europeísta, de lo Manuel Valls apuesta por el constitucionalismo para resolver los problemas en Cataluña. “La sociedad catalana, no solo la burguesía, tenía una solución política: el pujolismo, Convergència i Unió. Creo que la sociedad catalana está en parte enferma de los treinta años de pujolismo. Ya no tienen esta solución política, que era casi perfecta: más poder, más autonomía, más protagonismo en España pero sin la ruptura y defendiendo los intereses de Cataluña. Pero poco a poco se produce esa que tiene que ser el centro progresista, liberal y europeísta.
P. ¿El PP y Cs normalizan a la extrema derecha con los pactos?
R. Cs tiene como posición no pactar directamente, no aceptar que Vox entre en los Gobiernos; eso quiere decir que están incómodos con Vox. El problema es que cuando entras en este ciclo, en este proceso de discusión directa o indirecta, acabas ensuciándote las manos y de una cierta forma el alma, si es que eso quiere decir algo en la vida política. Al final, para sacar los presupuestos en Andalucía hay que firmar un documento.
P. Y eso condiciona.
R. Mejor perder el poder, no ejercerlo, y tener la opción de recuperarlo mañana porque tu posición será clara, ética y responsable.
“En Navidad me planteé dejarlo porque veía las dificultades”
“Un partido que se dice liberal y progresista tiene una responsabilidad”
ruptura, por el papel de los medios de comunicación, el de la escuela, el de la política. Hoy, la solución política, hasta que no tengamos la sentencia del Supremo, y hasta que los independentistas no renuncien a romper España, será muy difícil. Y una cosa son las soluciones políticas y otra la división en la sociedad catalana, que durará mucho. Necesitamos sumar fuerzas los constitucionalistas, con la moderación, pero no moderación como algo naíf”. “Lo que sucedió el sábado en la plaza Sant Jaume es