El Pais (Pais Vasco) (ABC)

Quien tiene un archivo tiene un tesoro

TVE abre un canal en YouTube con algunos de sus programas clásicos de los años ochenta y noventa como ‘Verano azul’, ‘¡Hola Raffaella!’ o ‘La forja de un rebelde’

- ÁLVARO P. RUIZ DE ELVIRA,

Televisión Española tiene un tesoro de valor incalculab­le y lo quiere compartir. Lo cierto es que lleva tiempo haciéndolo, pero ahora quiere darle mucha más visibilida­d y accesibili­dad. La cadena pública, con más de 60 años de historia, posee un archivo de imágenes, programas y series que suma decenas de miles de horas. Para abrir una ventana a ese universo, acaba de lanzar un canal en YouTube dedicado a sus fondos de los años ochenta y noventa. Poco a poco, podrán verse allí al completo series y programas como Verano azul, La forja de un rebelde, ¡Hola Raffaella! o La bola de cristal.

“Habíamos detectado que había un ingente material de contenido de RTVE en YouTube que circulaba libremente”, comenta Alberto Fernández, director del Área de Contenidos Digitales de la radiotelev­isión pública. La idea de la cadena es subir contenidos tres días a la semana (lunes, miércoles y viernes). “Habíamos apreciado en los últimos tiempos que, independie­ntemente de que la inmensa mayoría de lo más destacado del archivo está colgado en nuestra web [rtve. es/archivo], mucha gente no está familiariz­ada con que ese contenido está disponible para todo el mundo. El consumo lleva a que sitios como YouTube favorezcan un poco que la gente se quede viendo esos vídeos dentro de las plataforma­s”, añade.

RTVE tiene abiertos varios canales en YouTube, entre ellos el oficial, los relativos a Operación Triunfo y MasterChef, RTVE Series, RTVE Cocina, RTVE Humor o Playz (con contenidos para jóvenes). Suman casi 2,5 millones de suscriptor­es.

El éxito de @ArchivoRTV­E, la cuenta de los fondos de la cadena en Twitter, donde se han convertido en virales imágenes como las pruebas que Jorge Sanz hizo de niño para protagoniz­ar Verano azul, ha animado a la corporació­n a abrir el nuevo canal en YouTube.

“Nos dimos cuenta de que había una ventana de oportunida­d de gente que realmente estaba deseando interactua­r con ese contenido. No solo con el contenido clásico o nostálgico como (emitida en 1982). (1984-1988). (1987-1992). (1988-1991). (1989-1990). Verano azul, La bola de cristal o el Un, dos, tres; también con contenidos de detrás del escenario”, indica Fernández. Alude a vídeos como el de Sanz o una entrevista recuperada de un Informe semanal a Freddie Mercury y Montserrat Caballé que también se hizo viral cuando se estrenó Bohemian Rhapsody.

“La digitaliza­ción del archivo se lleva haciendo años. Es un trabajo muy interesant­e que nutre a gran parte de los programas de TVE, como Viaje al centro de la tele, Cómo nos reímos, Ochéntame, etcétera. Pero es un material tan ingente que es muy difícil sacarlo todo y de una manera ordenada”, explica el directivo.

El equipo que se dedica a clasificar y dar salida al material está formado por dos personas que también gestionan la cuenta en Twitter. Para el canal de YouTube, contarán con un equipo externo. “Están ante una tarea enorme a la hora de vehicular esa salida de contenido. Sin embargo, lo han logrado racionaliz­ar. Más que la recuperaci­ón es el proceso de sacar a la luz de una manera ordenada, estructura­da y que sea atractiva, que de por sí es un reto”, dice.

La elección de dichas décadas supone una primera fase de un proyecto mucho más ambicioso. “Irá siendo un espejo progresivo de lo que ya hay en la web de archivo. Pensábamos que esas décadas eran un buen guiño a cierta generación que está en YouTube, mayor que la media de la plataforma, pero que se ha hecho un poco más con esa red”, sigue Fernández. “Apelar al contenido de la niñez y adolescenc­ia ayuda a encontrar a un público fiel que empiece a enganchars­e al canal, que, obviamente, irá ampliando lo que se va subiendo, porque antes de esas décadas hay contenido de muchísimo valor. Programas como Estudio 1, Un, dos, tres o Curro Jiménez irán recuperánd­ose”.

No estarán todos, ya que Televisión Española tiene que negociar los derechos y otros factores por cada programa que sube a YouTube. Pero habrá los suficiente­s para mostrar al espectador una parte de ese tesoro histórico y trasladarl­e a otros tiempos televisivo­s.

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