El Gobierno portugués recurre al Ejército para asegurar el abastecimiento de gasolina
Menos de 12 horas después de que comenzase la huelga de transportistas de camiones cisterna en Portugal, el Gobierno decidió dar un paso al frente e intervenir: recurrió al Ejército para asegurar el suministro básico de combustible en las estaciones de
“El civismo ha reinado sin confrontación, pero hay una violación de los servicios mínimos. Por lo tanto, el transporte de mercancía ya quedó en manos de la Guardia Nacional Republicana y de la Policía de Seguridad Pública bajo el estado de alerta energética”, escribió anoche el primer ministro luso, António Costa, en su cuenta de Twitter, minutos antes de que el Consejo de Ministros confirmara la aprobación del decreto de Solicitud Civil.
Al final de la tarde de ayer cerca de 520 gasolineras estaban desabastecidas, el 17% de la red nacional, según cifras de la agencia Efe. Según un portavoz de Antram (Asociación Nacional de Transporte Público por Carretera), entrevistado por el medio portugués servicio, al considerar que se produjo un “incumplimiento de los servicios mínimos”. El Consejo de Ministros aprobó el decreto de Solicitud Civil, una medida extraordinaria con la que el Ejecutivo puede obligar legalmente a trabajar a los huelguistas que sean necesarios para garantizar los servicios básicos.
Diário de noticias, la adhesión a la huelga en la jornada de ayer fue del 1%, una cifra que los sindicatos elevan al 80%.
Esta es la segunda huelga convocada por los transportistas este año, después de que las negociaciones para lograr mejores salarios fallaran. Para evitar la grave situación de desabastecimiento sufrida el pasado abril, esta vez el Gobierno tomó medidas desde primera hora, entre las que se incluyen servicios mínimos, racionamiento —entre 15 y 25 litros de gasolina o diésel por persona— y una posible intervención de las fuerzas de seguridad para conducir los vehículos si no se cumplía el abastecimiento pactado. Esta última medida, al igual que el decreto de Solicitud Civil, ya fueron
utilizadas hace cuatro meses.
En un principio, los sindicatos aseguraron que cumplirían con los servicios mínimos del 100% para áreas prioritarias —como aeropuertos, puertos, servicios de seguridad, bomberos y emergencias médicas—, del 75% para transporte público y del 50% para el suministro general de los ciudadanos. Pero al poco tiempo de iniciar la jornada los representantes sindicales denunciaron que los trabajadores estaban siendo sobornados para trabajar, por lo que decidieron no cumplir con los mínimos establecidos.
La huelga está convocada por periodo indefinido. El periodo de alerta energética, si el paro no es desconvocado, se extenderá al menos hasta el 21 de agosto.