‘Sed de mal’
Touch of Evil. EE UU, 1958 (98 m.). Dir.: Orson Welles. Int.: Charlton Heston, Orson Welles, Janet Leigh.
Orson Welles dinamitó la esencia del cine negro con Sed de mal. Desde su demoledor plano secuencia inicial, el filme propone un alucinado viaje visual a un mundo de pesadilla tiranizado por el protagonista, un policía corrupto de ecos shakespearianos, en el que late un desolado discurso sobre la ambición y la amoralidad.
En la tercera entrega dedicada al agente Bourne, Paul Greengrass muestra de nuevo que el cine de acción puede ser mucho más que algarabía. Una lección de eficacia narrativa servida por una puesta en escena que abunda en imágenes secas y bruscas.