Cómo la lencería se adapta a la mujer hoy
El sector íntimo muta para dialogar con una mujer segura y conectada. En Etam lo hacen a través de su ‘show’
Dentro de la atmósfera actual, en la que la agitación es norma, es innegable que el movimiento social de mayor calado lo protagonizan las mujeres. Una revolución que está dinamitando las viejas estructuras de poder, mientras las féminas de todo el mundo se replantean su papel en la sociedad. La transformación es global y transversal, pero afecta con fuerza al sector de la lencería. «La moda está íntimamente ligada a lo que sucede en la calle. Y probablemente lo esté en mayor medida la lencería, porque habla de intimidad. Pocas cosas explican la historia de las mujeres como la ropa interior: su evolución está intrínsecamente unida a los avances femeninos y a la historia de sus derechos», cuenta Caroline Japy, directora de Marketing Internacional de Etam. Del fin del corsé a principios del siglo XX a la quema de sujetadores en los setenta, cada ola feminista ha tenido su particular repercusión en los resultados de esta industria. Una que, según los analistas de mercado de Edited, alcanzará los 48.890 millones de euros globalmente en 2024.
«Los roles cambian siguiendo la historia del feminismo: se acabó la mujer objeto, somos hacedoras de nuestra propia identidad. Por ello creamos piezas que se adapten a nuestras necesidades, que sean al mismo tiempo confortables y sexies», explica Japy. «Todas las encuestas coinciden en señalar que la clienta quiere diseños con los que sentirse segura». Así, empoderamiento y búsqueda de comodidad se convierten en mantras a la hora de confeccionar prendas que también salen al exterior. «La lencería debería ser algo de lo que presumir, no esconder. Las firmas están creando modelos concebidos para ser mostrados, por ejemplo, bajo transparencias», señalan desde la compañía experta en predicción de tendencias WGSN.
Un panorama que sirve en bandeja comunicarse con la consumidora mediante un show. Porque en pleno debate sobre el sentido del desfile, la moda íntima entendió pronto que la respuesta pasa necesariamente por el espectáculo. Y por las posibilidades de difusión que regalan las redes sociales. En Etam buscan repercusión y vínculos con moda: «Nuestro Live
Show nos aporta resonancia internacional. Es una manera de compartir nuestro saber hacer. También ayuda a conseguir mayor visibilidad». El último –ya llevan 11 años–, en la Semana de la Moda en París en septiembre, se convirtió en una de las citas más multitudinarias y mediáticas de la temporada. El acceso a la Escuela de Bellas Artes de la capital francesa fue uno de los más concurridos: la rapera Cardi B o las cantantes Zara Larsson y Jorja Smith acompañaron a maniquís como Joan Smalls, Constance Jablonski o Eniko Mihalik sobre la pasarela (o escenario). Juntas ratificaron que moda, entretenimiento y diversión funcionan bien de la mano.
Un desfile entendido como generador de deseo y reafirmación para la directiva de la marca gala: «Son prendas pensadas con enfoque femenino, no como una manera de seducir al de enfrente. Nuestra misión pasa por darles poder a las mujeres para ser ellas mismas, para liberar sus cuerpos . y sus mentes. Porque la propia confianza es el mejor armario»
"LA LENCERÍA ESTÁ UNIDA A LOS AVANCES FEMENINOS"