Najwa Nimri hace honor al ‘Ponte la peluca ya’ que cantara la Orquesta Mondragón y explica por qué es un accesorio necesario
Para Najwa Nimri, llevar el pelo corto fue una decisión lógica que tomó siendo una niña. «Practicaba muchos deportes como el surf y el skate y llevar la melena cuidada requería mucho trabajo», explica. Aunque en ocasiones ha optado por ir rapada, reconoce que casi siempre se ha decantado por el flequillo y que en sus momentos más caóticos se pasaba con la tijera porque padecía tricotemnomanía (el deseo irrefrenable de cortarse en exceso el pelo). «Tu cabello refleja tu estado mental», asegura.
Las cabelleras largas las deja para las pelucas. Las suele llevar, y no solo por estética. Ponerse maquillaje, vestuario, pelo postizo e incluso lentillas ayuda a la intérprete y cantante a meterse en los papeles que escoge. «Soy una actriz muy física, entiendo los personajes de fuera hacia dentro, primero transformo mi cuerpo para que después lleguen a mi cabeza». El quitárselo todo tras el rodaje le facilita la desconexión de esos papeles, generalmente muy complejos y duros. «En el espejo, vuelvo a identificarme conmigo y me alejo rápido de lo que estaba haciendo antes», cuenta.
En 2018, ha estrenado dos películas (Quién te cantará de Carlos Vermut y El árbol de la vida de Julio Medem) y ha grabado dos series (la cuarta temporada de Vis a vis y la tercera de La casa de papel). No siempre ha sido así. En 2015, sumaba seis años sin actuar. «Me empecé a aburrir y me volqué de nuevo en la música. No me había dado ni cuenta del tiempo que había pasado». En cuanto