GIRO DE TIMÓN
Arthur Arbesser define nuevos códigos en Fay
"LA CLAVE ESTÁ EN LA FUNCIÓN"
No corren buenos tiempos para las etiquetas. En una época en que los límites entre lo masculino y lo femenino se difuminan, Arthur Arbesser (a la cabeza creativa de Fay desde septiembre de 2017) tampoco acepta la de ‘unisex’: «Solo intento buscar elementos comunes a ambos sexos como los tejidos, colores o formas. Me gusta la idea de poder entrar en una tienda de Fay y encontrar un buen abrigo de mujer confeccionado con un tartán típicamente masculino», explica. Sus creaciones olvidan cualquier barrera para centrarse en el carácter utilitario. «Uno de los elementos clave de la marca es la funcionalidad. Aplicado al día a día esto se traduce en patrones fáciles, cómodos y angulares».
Algo más de un año después de poner un pie en la firma, el diseñador tiene claro que quiere cautivar a las nuevas generaciones e «involucrar a los que se acerquen por primera vez a la firma». En su lista de prioridades, dar un aire fresco a las prendas atemporales de la casa. Lo hará, como hasta ahora, buscando inspiración en mundos inesperados como el de la decoración. De ferias internacionales a mercadillos callejeros: «Hay uno en Bucarest en el que suelo comprar cristalería. Toda la magia de esos colores también tiene su sitio en moda». También en artistas modernistas como Otto Wagner, Koloman Moser, Josef Hoffmann, motores que han hilvanado su aguja desde sus inicios.
Tomando la alemana isla de Sylt como kilómetro cero, Arbesser esboza una colección para la primavera-verano 2019 que no quiere olvidar el ingrediente moda, respetando «la practicidad de las chaquetas cortaviento o de las gabardinas, la elegancia del cuero o el toque moderno de la goma». Ha hallado el equilibrio para fluctuar con soltura entre la firma italiana y su marca propia: «Me doy cuenta de que ahora llevo un poco de fantasía a Fay y algo de realidad a mi línea»,
. valora. En ese balance entre dos mundos es donde reside su concepto de belleza