LA PAPISA DEL LUJO EN LA RED
La nigeriana Morin Oluwole ayuda a los grupos de moda a afianzar su presencia en Facebook e Instagram
morin Oluwole es jefa global de lujo en Facebook e Instagram. Su misión consiste en asesorar a las grandes firmas de moda a la hora de diseñar estrategias de comunicación adaptadas a las plataformas del grupo: las dos mencionadas y, en el futuro, también WhatsApp, que la empresa liderada por Mark Zuckerberg compró en 2014. Oluwole nació en Lagos (Nigeria), en una familia de médicos y abogados, cursó sus estudios en el Reino Unido y empezó a trabajar en Facebook en 2006, cuando todavía era una intranet universitaria con solo un centenar de empleados.
En 2015 logró convencer a sus superiores de la necesidad de crear un departamento específicamente dedicado al lujo, con sede en París, el primero que la compañía abrió fuera de Estados Unidos. «Otras ciudades no habrían sido igual de óptimas. La mayoría de empresas de lujo están aquí», explica Oluwole en la sede de la compañía en la capital francesa, decorada con motivos del metro parisino. Fue una apuesta arriesgada: entonces ni siquiera existían los anuncios en Instagram y la mayoría de insignias huían de las redes sociales como de la peste. «Pero vimos una afinidad natural entre esa plataforma y el mundo del lujo. Entendimos que se iba a convertir en un motor de negocio para ese sector», afirma Oluwole. El tiempo ha demostrado que no se equivocó.
Antes las marcas eran reacias a entrar en la arena digital, que consideraban la antítesis del lujo. ¿Qué ha cambiado? Necesitábamos construir una relación de confianza y tener suficientes resultados. Tuvimos que demostrar a esas marcas que había numerosos consumidores de productos de lujo en Facebook e Instagram. Hoy no cabe duda de que eso es así:
un aficionado a la moda usa Facebook o Instagram una media de 50 veces al día. Pero, hace solo cuatro o cinco años, el panorama era muy distinto. Se ha producido un cambio en el comportamiento del usuario. Es imposible ignorarlo y seguir comunicándose solo por las vías tradicionales.
¿Qué campañas recientes han lanzado desde su departamento que muestren el resultado de su trabajo? Para celebrar el 50 aniversario de Ralph Lauren, en la firma acudieron a nosotros para acercase al consumidor milénico. Ideamos una campaña integral con contenidos en Facebook, Instagram, Stories… El resultado fue un aumento de ventas del 80% en ese segmento de público. Por otra parte, Bottega Veneta quiso saber si existía una correlación entre la interacción con sus productos en las redes y la compra en los puntos de venta físicos, porque muchos consumidores siguen prefiriendo acudir a la tienda. Al cruzar datos, descubrimos un aumento del 70% en sus ventas tras ver uno de los anuncios publicados en nuestras plataformas. Eso demuestra que funciona…
Habla de la confianza de las marcas, pero también es importante la seguridad del usuario, en pleno debate sobre el tratamiento de datos. ¿Cuál es su política?
Todos nuestros procedimientos son 100% compatibles con el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea, tanto en el mercado del continente como en el resto del mundo. Esa es nuestra prioridad número uno. No vendemos ni transferimos datos a terceras partes bajo ningún concepto. Entre otras cosas porque, si lo hiciéramos, mañana dejaríamos de existir. Las marcas acuden a nosotros por nuestro conocimiento del comportamiento digital, lo que les permite alcanzar a su público prioritario.