DEL AULA AL MUNDO RURAL
Google dedica un 1% de su beneficio neto cada año a filantropía», explica por videoconferencia Jacquelline Fuller desde la sede londinense de su empresa. Además de ser vicepresidenta de Google, desde 2007 está al frente de Google. org, el área de la tecnológica dedicada a desarrollar proyectos que inciden en el progreso de la sociedad. Ella conoce la importancia de implicarse: estudió en Harvard, pero antes trabajó en el conflictivo vecindario de Watts (Los Ángeles). «Todo el mundo debería experimentar el voluntariado. Hay un concepto, el de cercanía, que ha desarrollado Bryan Stevenson [abogado activista, impulsor de la iniciativa Equal Justice]: dice que las fuerzas de la sociedad van a luchar para buscar la división y nosotros, activamente, tenemos que luchar por la inclusión, ser cercanos. Watts era una comunidad pobre y peligrosa y yo quería entender lo que pasaba allí, cuáles eran las fuerzas que lo provocaban. Luego, en Washington DC, estuve en un proyecto con madres adolescentes. Esto fue muy importante para mí, que venía de un entorno privilegiado, me hizo entender todos los contextos», subraya. Su padre era diplomático, vivió de niña en varios países, como la URSS. ¿Esta exposición a distintas culturas la llevó a la filantropía?
Fue increíble crecer así, desde pequeña viví expuesta a este bello y diverso mundo. Fui a la Unión Soviética antes de la caída del Muro, en una época en que no había mucha interacción ni intercambio, por eso creo que los muros culturales y políticos solo pueden llevar a malentendidos y tensión, lo vi desde mi infancia. Y ahí se forjó mi pasión por el impacto social, por cómo crear una sociedad más justa aprovechando todas las oportunidades que se nos dan. Entre 2000 y 2007 trabajó en la Fundación Bill & Melinda Gates, ¿qué aprendió con ellos, los primeros millonarios tecnológicos en implicarse en resolver problemas globales?
Su premisa era: ha habido muchos avances en tecnología, como vacunas, nuevos medicamentos y diagnósticos que están
En España Google.org ha apoyado proyectos como Genios (debajo), que fomenta las ciencias de la computación, especialmente entre niñas, o Digitalizadas (dcha.), que ha llevado el mundo online a más de 5.000 mujeres de áreas rurales.