EN LAS CUMBRES DEL GENIO

AZUL, ROSA, CUBISMO, ABSTRACCIÓN, FIGURACIÓN: PICASSO DEJÓ UN BUEN PUÑADO DE OBRAS MAESTRAS PARA LA HISTORIA DEL ARTE. HE AQUÍ ALGUNAS DE LAS IMPRESCINDIBLES

Madrid Guernica (1937) Museo Nacional Reina Sofía

Pintado para el Pabellón Español de la Exposición Universal de París, tras la masacre alemana en Gernika. Volvió de EE UU a España en 1981, al Prado y luego al Reina.

Washington Familia de saltimbanquis (1905) National Gallery of Art

Una troupe de artistas circenses en un paisaje de desolación: uno de los temas más queridos del artista. Una obra maestra del periodo rosa.

Málaga Cabeza de toro (1942) Museo Picasso Málaga

En este poema visual en bronce, ensamblaje del manillar y el sillín de una bicicleta, Picasso libera los objetos de su función original. Simplemente genial.

Nueva York Las señoritas de Aviñón (1907) Museum of Modern Art (MoMA)

Ruptura absoluta de la composición y la perspectiva tradicionales del arte. Picasso retrata a las prostitutas de la calle de Avinyó de Barcelona con rostros de máscara africana.

Barcelona Las meninas (1957) Museu Picasso Barcelona

La rendida admiración del artista por el genio de Velázquez se plasma en una magistral suite de 58 estudios y pinturas que Picasso dona al museo barcelonés en 1968.

París La Celestina (1904) Musée National Picasso Paris

Carlota Valdivia no fue la celestina de Calixto y Melibea, sino la madame de un burdel de Barcelona. Picasso culmina el periodo azul. Ascética, austera, inquietante. Magistral.

Cleveland La vida (1903) The Cleveland Museum of Art

Una de las cumbres del periodo azul, producto de la obsesión de Picasso por la miseria y la muerte y de su depresión por el suicidio de su amigo Carles Casagemas.

Madrid Mujer en azul (1901) Museo Nacional Reina Sofía

Pasó inadvertida durante mucho tiempo. Su autor tenía solo 21 años cuando la pintó en Madrid, influido por Toulouse-Lautrec. Se desconoce la identidad de la modelo.

París Retrato de Dora Maar (1937) Musée National Picasso Paris

El artista retrató con trazo cubista a su pareja, la fotógrafa que inmortalizó el proceso de creación del Guernica. Los había presentado el poeta Paul Éluard.