Tecnomamás.

En un mundo globalizado, donde todos estamos interconectados, han hecho de la tecnología un aliado indispensable para conciliar el trabajo con su vida familiar; para luchar contra enfermedades; para crear redes solidarias entre mujeres, e incluso para hac

Saben que la tecnología es su mejor aliada para educar a sus hijos y también para hacer que el mundo sea un lugar mejor.

Mi mamá me mima, amo a mi mamá. Cuántas generaciones de españoles aprendieron a leer y a escribir con estas frases, convertidas en algo así como un mantra vital. Sí, estaremos de acuerdo en que su contenido permanece intacto: no hace falta que sea el Día de la Madre para que reconozcamos nuestro amor por las nuestras, aunque ya no estén. Sin embargo, tablets, smartphones y toda una retahíla de aplicaciones se alían con los más pequeños para hacerles la vida más feliz (y cómoda). Y las de sus mamás también. Cómo iban a imaginar los niños del baby boom, allá por los años setenta, que llegaría el día en que las madres llevarían en el bolso un teléfono inteligente, capaz no solo de hacer llamadas, sino también de entretener a los niños con una peli en la sala de espera del dentista; resolver las dudas maternales cuando les sube la fiebre, sin tener que consultar a la abuela; comprar cómodamente desde el sillón de casa, y hasta llevar la agenda de los cumples de los compañeros de clase. Las cifras avalan esta realidad: según el Instituto Nacional de Estadística, en 2017 casi un 96% de mujeres de 35 a 44 años, usaron Internet. No cabe duda de que la revolución digital ha creado un nuevo tipo de heroínas, las tecnomamás. No importa cuál sea su ámbito laboral, si comparten la maternidad con una pareja o si asumen la responsabilidad solas: su talento para manejar redes sociales y aplicaciones les conceden los superpoderes más anhelados. ¿Necesitan reforzar lo que los peques han aprendido en el cole? Apps como ChromeVille Science o MyABCKit les ayudarán con las extraescolares. Si de lo que se trata es de arañar más tiempo para conciliar mejor, Dommuss vendrá en su auxilio para organizar tareas como la lista de la compra, el menú semanal o las citas con el pediatra. Y cuando sea imposible eso de conciliar, las tecnomamás podrán contratar a una canguro con todas las garantías en Mom2mom, donde las cuidadoras son también madres. Las opciones son infinitas… casi tanto como el amor que han puesto nuestras cuatro protagonistas para hacer de las herramientas tecnológicas uno más de la familia.

Como nativos digitales, los niños manejan la tecnología de modo intuitivo y hacen que sus madres sigan sus pasos.

Nunca pensó que se convertiría en instamom, una de esas madres que han hallado en Instagram el medio idóneo para compartir inquietudes maternales. Sin embargo, Ambartxu (su nombre de instagramer) dio el salto a las redes hace dos años, cuando sus repes, como llama a sus gemelos, llegaron al mundo prematuramente. “Me encontré en una UCI, con mis hijos –que ocupaban lo mismo que la palma de mi mano– luchando por sobrevivir. Yo tenía la necesidad infinita de ver a niños que hubieran pasado por lo mismo y que estuvieran sanos, pero no los encontré”, recuerda Ámbar (37 años). “Así que, cuando llegamos a casa con ellos, tres meses después, decidí que si alguien se encontraba en una UCI al lado de la incubadora de su hijo buscando niños como el suyo, que hubieran salido adelante, encontraría a los míos en las redes”. Cuando le preguntan si no le preocupa la exposición pública de sus hijos (los gemelos y dos más mayores, de 8 y 5 años), ella responde que es el único modo que tiene de ayudar: “Desde el primer mensaje que recibí de una madre a punto de entrar en el quirófano a las 29 semanas de embarazo, pidiéndome que le dijera que todo iba a salir bien, mereció la pena. Nuestra historia es una historia de dos niños valientes y de una familia que aprendió a serlo sin perder la esperanza ni la sonrisa”.

Más allá de IG, la tecnología está muy presente en su día a día. “Trabajo en el área digital de un banco y tengo que estar muy atenta a las novedades del mercado”, explica Ámbar. “Y en casa la tecnología está incorporada hasta en la lista de compra, que hacemos con una app. Por no hablar de las tablets, que utilizamos para casi todo: desde buscar información para los deberes de los niños, hasta jugar y ponerles dibujos a los repes”.

Ámbar, feliz instamom de cuatro hijos: dos, gemelos. Ellos fueron quienes hicieron que saltara a las redes.