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Crea tu propia rutina de belleza
Tratamientos de choque que nos preparan para recibir al otoño.
Limpiar.
Es el primer paso de nuestra rutina y, sin duda, uno de los más importantes. Dependiendo de si tu piel es grasa o seca, emplearás un producto con la formula específica más adecuada. La textura que elijas es cosa tuya, puesto que las hay de muchos tipos: gel, leche, agua micelar... A algunas personas les gusta emplear cepillos, a otras esponjas.
Nuestra recomendación: dedica parte importante de tu tiempo a limpiar tu piel, piensa que de este paso depende cómo funcionará el tratamiento posterior.
Tonificar.
Tampoco conviene tomárselo a la ligera, ya que es de vital importancia. Este paso eliminará las impurezas que nos hayan quedado después de la limpieza, equilibra el pH cutáneo, regula la secreción sebácea y potencia la acción de los productos que se aplicarán a continuación. Nuestra recomendación: utiliza una loción que cubra todos los pasos, además de la exfoliación.
Reparar.
El verano suele causar estragos haciendo que la piel se deshidrate y tenga alguna mancha. En este sentido, cada persona debe decidir qué necesita. Además, debemos incluir un producto específico de contorno de ojos. Nuestra recomendación: productos despigmentantes, tratamientos para pieles con signos de envejecimiento, arrugas y líneas de expresión.
Hidratar.
Este paso es el más interiorizado en nuestra rutina todo el año. Basta con elegir una hidratante para tu tipo de piel: oil-free si es grasa; libre de parabenes y alcohol, si es sensible, y adecuada a la edad de nuestra piel. Nuestra recomendación: siempre con factor de protección solar suficiente para el tiempo que estés expuesto e al sol.
Desmaquillar y limpiar.
Por la noche, la limpieza suele convertirse en un dos en uno. Debemos retirar los restos de maquillaje y limpiar la piel expuesta a la polución. La rutina será similar a la de día: utilizaremos el mismo producto, y le añadiremos otro específico de ojos y labios. Después de retirar los restos del maquillaje, repetiremos la operación de limpieza en profundidad.
Nuestra recomendación: cuando utilices el agua micelar, leche o gel, acláralo con agua para evitar que se mezcle con los productos de tratamiento. A nosotros nos gusta utilizar una toalla impregnada en agua caliente, lo retiras a pequeños toques sin arrastrar.
Tonificar.
Este paso se repite igual día y noche: extendemos el tónico en un algodón y lo aplicamos a ligeros toques por todo el rostro. Nuestra recomendación: como el producto que proponemos exfolia suavemente, también a diario, no tendrás que emplear exfoliantes de arrastre.
Reparar.
El sérum de noche suele ser siempre más completo. En unos casos, usarás el tratamiento complementario al de día (p.ej., despigmentante); en otros, podrás incluir ácidos glicólicos, retinol, etc. (se recomienda aplicar de noche ya que están contraindicados con el sol). Añade una rutina de choque para el contorno de ojos. Nuestra recomendación: un tratamiento que aporte hidratación, luminosidad, borre líneas de expresión y aporte firmeza, todo en uno.
Hidratar.
La misma formulación que de día, pero en formato noche. Suelen llevar más concentración de activos, ya que tienen más tiempo para penetrar en la piel. Nuestra recomendación: complementar con mascarilla que no se retira, así nutrirá más en profundidad, algo básico después del verano.