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Tiempo para meditar
tacones. Si llevo un bolso grande, no suele faltar un neceser con maquillaje y un cuadernito donde escribir”. Y es que, como reconoce Macarena, no puede evitar tener siempre “la cabeza en acción”. “Soy bastante cabeza pensante, muy racional pero también muy emocional, como si ambos factores actuaran con mucha fuerza en mi interior. Pero soy muy disfrutona y me gusta compartir tiempo con mi familia y amigos. Necesito estos instantes de desconexión”. Unos momentos que aún puede disfrutar desde el anonimato. “No tengo ese tipo de fama que no me permite hacer cosas porque haya gente alrededor. Mi plan ideal consistiría en escuchar música, bailar con las canciones de Rosalía, porque me gusta muchísimo bailar, y poder tomar algo con mis amigos”. Esos amigos que son imprescindibles en su vida. “En La llamada [dirigida por los Javis: su hermano Javier Ambrossi y Javier Calvo] hicimos un buen grupo de amigas, con Belén Cuesta y Anna Castillo, entre otras. También conservo a mis amigas de la infancia. Son un tesoro para mí. Deberíamos valorar más la amistad, algo que sí hacemos con la pareja. A mí una buena amistad me ha salvado la vida”, confiesa.
Al igual que en la colección de la que es imagen, en la que el detalle artesanal, hecho con mimo, es un valor, a Macarena García también le gusta crear con sus propias manos, y durante un tiempo se aficionó a la alfarería. “Son actividades muy relajantes, es muy zen, tiene que ver con la meditación, con parar la cabeza, con poder utilizar tus manos y crear algo por ti mismo”. Ahora, gracias a un proyecto que comienza en verano, ha empezado a dar clases de costura. “Aunque me gusta la moda, coser nunca me había llamado la atención. Así que está siendo todo un descubrimiento”.
Como lo está siendo también la meditación. “He descubierto que me sirve para conectarme con el presente porque mi cabecita a veces vuela alto”, comenta. “Estoy en un momento de autoconocimiento. Cada vez estoy más tranquila con quien soy, participando en mis elecciones de una forma más consciente. En el pasado, he tomado decisiones que no han sido fáciles, pero siempre con la intención de redireccionar mi vida profesional”. Aunque no confía en mantras, le viene a la cabeza el lema que popularizaron los Javis. “Ese ‘lo hacemos y ya vemos’ me lo tengo que recordar, porque a veces pienso: ‘Y si…”. Volver a trabajar con la dupla no está entre sus planes por el momento. “Sería maravilloso, pero por ahora no va a ser así. Sería un sueño,