Andorra, un verano entre montañas

Porque no todo tiene que ser playa. Cada vez son más los que buscan una escapada 'atípica' para esta época: naturaleza, bienestar y aventura. Y aquí pocos destinos ofrecen más que el país pirenaico.

Pensar en Andorra suele llevar implícito hacerlo en frío, nieve o pistas de esquí. En todo lo que tenga que ver con el invierno, vaya. Y es lógico, no son muchos los destinos que puedan superar su atractivo y su oferta turística durante los meses más fríos del año. Pero reducirlo únicamente a la categoría de paraíso del esquí no haría justicia si uno repara en todo lo que este país, ubicado en pleno corazón de los Pirineos, entre España y Francia, puede ofrecer. También en verano, por supuesto. Porque no todo se limita a la playa y las aglomeraciones. Más bien al contrario, cada vez son más los que optan por escapadas que se alejen de lo anterior. En esta época también se busca naturaleza, descanso y bienestar. Y en este terreno Andorra se presenta como un destino ideal para disfrutar y desconectar, ya sea en pareja, con la familia o entre amigos.

Para empezar, porque el 90% de su territorio es naturaleza y el 10% ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Tres Parques Naturales -el del Valle de Sorteny, el de Madriu-Perafita-Claror y el espacio de los Valles del Comapedrosa-, más de 70 lagos de origen glaciar, 21 puertos de montaña de primera categoría o categoría especial, 25 vías de escalada y vías ferratas... Una auténtica explosión de naturaleza por los cuatro costados que convierten a Andorra en un auténtico paraíso para los amantes del aire libre.

Aventura para todos los públicos

Con esta carta de presentación, es evidente que pocos disfrutarán más la geografía andorrana durante la época estival que los aficionados al deporte y la aventura. El catálogo de opciones es infinito: senderismo, bicicleta, barranquismo, escalada... Hay para todos los gustos y para todos los niveles, desde los más profesionales a principiantes o planes adaptados a los más pequeños.

Si eres de los primeros, y estás acostumbrado a desafíos extremos, atrévete a completar la Coronallacs. Hablamos de una de las rutas más exigentes del Pirineo. Un itinerario circular de 92 kilómetros y cinco etapas que conectan los cuatro refugios guardados que existen en el Principado. Las vistas y el entorno bien merecen el esfuerzo. No te preocupes si el reto te parece demasiado, existen otras rutas menos exigentes, como la del Ferro

LA PERFECTA ARMONÍA ENTRE TIERRA Y MADERA

Los matices del agave cultivado en los Altos de Tequila, unidos a 135 días de reposo en barrica de roble americano, aportan a Volcán de Mi Tierra Reposado una delicada interacción entre madera y destilado. El resultado es un tequila suave con notas 100% naturales de grosella, piña, flores y miel. Lanzado en Europa por Moët Hennessy, esta creación de la familia Gallardo es el reposado de referencia de los apasionados del tequila premium.

A la izquierda, la impresionante laguna exterior del spa Inúu, en Caldea. Justo debajo de estas líneas, los viñedos de la bodega andorrana Casus Belli. A la derecha, en la parte superior, las tirolinas del parque de aventuras Mont Magic y, debajo, una parada del itinerario de El bosc dels Menairons.