París califica las protestas de “catástrofe económica”
Tras otro sábado de manifestaciones —y destrozos— de los chalecos amarillos en París y otras ciudades, Gobierno y empresarios han sacado la calculadora para estimar el coste de las protestas, que se cifran en miles de millones de euros y que el
Cuatro semanas de movilizaciones sociales y de bloqueos de rutas han causado una pérdida de ingresos de numerosos comercios, que han sufrido problemas de abastecimiento o, directamente, se han visto obligados a cerrar en jornadas clave de ventas antes de que acabe el año. El presidente de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa, François Asselin, advirtió en una entrevista con Le Journal du Dimanche de la “gran inquietud” de la pequeña y mediana empresa ante “las perturbaciones” que han sufrido en este mes de protestas.
El último trimestre del año se verá “muy impactado” por las manifestaciones y bloqueos de los chalecos amarillos y el crecimiento “no será lo que esperábamos”, pronosticó. Asselin estima que las pérdidas podrían llegar a los 10.000 millones de euros y llevarán, probablemente, a despidos en dicho sector. Luego está, también, el coste de las nuevas medidas que el Gobierno de Macron se apresta a anunciar esta semana para intentar calmar la cólera de una ciudadanía que dice no llegar a final de mes. El presidente francés, del que se espera una comparecencia pública esta tarde para comunicar sus planes a los ciudadanos, ha convocado para hoy a patronal y sindicatos para discutir las medidas que tiene Ejecutivo teme vayan a tener un impacto severo en el crecimiento del país en el último trimestre del año. Las protestas suponen “una catástrofe para el comercio y para nuestra economía”, afirmó ayer el ministro de Economía, Bruno Le Maire, tras reunirse con comerciantes parisinos. en mente, según informaron ayer los medios franceses.
Aunque no se ha confirmado aún ningún plan, han circulado diversas pistas. La ministra de Trabajo, Muriel Pénicaud, ha propuesto una prima de movilidad “para los siete de cada diez franceses que tienen que ir a su trabajo en coche”.
Una nueva paga extra
También se podría adelantar la exoneración de las contribuciones por las horas extra, prevista inicialmente para septiembre de 2019, así como acelerar la eliminación de la tasa de habitación, que se paga por residir en una vivienda (tanto propietarios
Le Journal du Dimanche calcula que la factura global de las medidas de apaciguamiento podría llegar a los 12.000 o 15.000 millones de euros, lo que “habrá que compensar con ahorros” en otros sectores, agrega el dominical, parafraseando la advertencia lanzada ya la semana pasada por el primer ministro, Édouard Philippe, sobre el riesgo que implica para la economía nacional incurrir en más gastos compensatorios.
En cualquier caso, la factura amarilla promete ser larga y pesada, algo que la UE vigila de cerca, no vaya a ser que Francia se vuelva a salir de la senda del déficit. El país celebraba en marzo haber logrado en 2017, por primera vez en una década, que su déficit estuviese por debajo del límite del 3% fijado por Bruselas. Le Journal du Dimanche señala que el Gobierno asume ahora que en 2019 estará rozando ese techo, lo que la UE acepta, pero con límites: “Está fuera de cuestión regresar a un procedimiento de déficit excesivo”, cita el rotativo al comisario europeo de Asuntos Económicos, el francés Pierre Moscovici.