Interior normaliza el acercamiento de etarras con tres traslados
Interior anunció ayer el traslado a cárceles próximas a sus domicilios de otros tres presos de ETA. Con ellos, ya son 13 los reclusos etarras acercados desde que Pedro Sánchez asumiera la presidencia y anunciara un cambio de la política penitenciaria tras la disolución de la organización terrorista. Otros tres han sido clasificados en tercer grado penitenciario o régimen de semilibertad. En todos los casos, el ministro, Fernando Grande-Marlaska ha comunicado con antelación los movimientos a las asociaciones de víctimas, que las han aceptado al considerarlas dentro de la legalidad.
Los presos ahora acercados son Iñaki Beaumont Etxebarría, Jon López Gómez y Sabin Mendizábal Plazaola. Ninguno está involucrado en asesinatos y todos han cumplido más de tres cuartas partes de sus condenas. También forman parte del grupo de 92 presos que en los últimos meses ha aceptado la legalidad al reclamar pasar del primer grado penitenciario —el más duro— al segundo u ordinario.
Beaumont, recluido en Albolote (Granada), será trasladado a Soria. En prisión desde noviembre de 2000, cumple una condena de 18 años y seis meses que está a punto de saldar. La Junta de Tratamiento de la prisión propuso su traslado “a un centro próximo a su vinculación familiar”.
Este argumento también ha sido esgrimido por los centros de Herrera de La Mancha (Albacete) y Valladolid para proponer, respectivamente, los acercamientos de López Gómez y Mendizábal Plazaola. El primero dejará la cárcel castellanomanchega para ingresar en la de Daroca (Zaragoza) y Mendizábal, en prisión desde junio de 2015, será recluido en Logroño.