Acalorado debate en la Asamblea
Mientras Macron recibía en el Elíseo a representantes del sector bancario, sus ministros defendían las nuevas medidas en un acalorado debate en la Asamblea Nacional. El primer ministro, Édouard Philippe, aseguró la voluntad del Gobierno de “ir rápido y fuerte” para “construir el nuevo contrato social”. Pero para el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, las medidas siguen permitiendo “un escudo fiscal para los más ricos”. Los socialistas apoyarán una moción de censura presentada por varias formaciones de izquierda.
“No habéis comprendido qué pide el país”, criticó, por su parte, la diputada de Francia Insumisa Mathilde Panot. Christian Jacob, de Los Republicanos, dijo que la respuesta de Macron ha sido “demasiado tardía”.
cuentas de Francia en mayo, cuando se elaboren las próximas previsiones económicas por países, informa Lluis Pellicer desde Bruselas.
Las dudas en el movimiento de protesta tampoco se despejaron al día siguiente de la esperada intervención de Macron, un discurso que fue visto por más de 23 millones de espectadores. Muchas rotondas y carreteras amanecieron una vez más pobladas por chalecos amarillos . La pregunta del millón es hasta cuándo seguirán en la calle. Lo que el Gobierno busca evitar es un “acto V”, un quinto sábado de protestas violentas en las principales urbes.
Apoyo de la población
Los primeros sondeos realizados tras el anuncio del presidente francés indican que el apoyo de la población a los chalecos amarillos aún es fuerte, pero está descendiendo. Así, según la encuesta de OpinionWay realizado para la cadena LCI, el apoyo al movimiento de protesta sigue siendo mayoritario (66%), pero baja dos puntos respecto de la semana pasada. Además, el 54% considera que es hora de que paren las protestas, frente a un 45% favorable a que continúen.
El sondeo de Odoxa para France Info y Le Figaro afirma, por el contrario, que siguen siendo mayoría (54%) los que desean que prosigan las acciones de los chalecos amarillos. Aun así, también se constata una fuerte caída del apoyo a las protestas, de 12 puntos, respecto a finales de noviembre.