Los médicos gallegos se rebelan contra el deterioro de la atención primaria
Una veintena de jefes de servicio de Vigo dimiten en bloque para “no ser cómplices”
Una dimisión en bloque de 22 jefes de atención primaria de la comarca de Vigo sacudió anteayer la mayor área sanitaria de Galicia. Los médicos anunciaron su renuncia por el deterioro “insostenible” de los centros de salud tras años de recortes. El propio consejero de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, médico y exalcalde popular de Baiona, un municipio de la zona, intentó sin éxito frenar la protesta. “Hasta aquí hemos llegado, no queremos ser cómplices de este deterioro”, esgrimen los dimisionarios en un manifiesto en el que reprochan al Gobierno de Alberto Núñez Feijóo que haya ignorado sus denuncias.
Los facultativos censuran, entre otras cosas, la “sobrecarga” del personal, las trabas que la Administración sanitaria pone a los pacientes para acceder a una prueba o un especialista y las carencias materiales que arrastran los ambulatorios.
Las 22 renuncias, que se formalizaron ayer en el registro del Servizo Galego de Saúde (Sergas), cuentan con el apoyo del Colegio de Médicos de Pontevedra, y suponen más del 80% de los jefes de servicio de esta área sanitaria. Luis Campos, presidente de la entidad, atribuyó la rebelión a los “recortes indiscriminados” de la Xunta con el amparo del decreto aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012 y a la “falta de voluntad política” para resolver la situación. “De aquellas aguas vienen estos lodos”, resumió Campos.
La protesta gallega llega tras la de los médicos de familia de Cataluña, que pararon su huelga a finales de noviembre, tras aceptar la oferta del Govern de inyectar de forma inmediata 100 millones de euros a la atención primaria y de contratar a 250 médicos. Los facultativos catalanes, que también rechazan la sobrecarga de trabajo, mantuvieron cuatro días los paros con un seguimiento de más del 60%. Protestaban por la limitación del tiempo de consulta. Los médicos renunciaron a limitar, por decreto, el número de visitas a 28 diarias.
“Los jefes de servicio hemos estado organizando las carencias de la sanidad pública, pero no se puede organizar la miseria”, criticó ayer Luciano Garnelo, jefe de servicio del centro de salud Pintor Colmeiro de Vigo y uno de los médicos que ha presentado su dimisión. “En vez de ser la puerta del sistema nos quieren convertir en los porteros del sistema”. En un acto celebrado en la sede del colegio médico de Pontevedra, Garnelo mostró cientos de firmas de apoyo de compañeros que trabajan en los ambulatorios, informó Europa Press. “Esto no es una pataleta de cuatro personas, es una protesta de toda la atención primaria”, defendió Pilar Covas, jefa de servicio del centro de salud del Val Miñor.
En su manifiesto, los profesionales movilizados denuncian el “agotamiento” y la “desmotivación” por las maratonianas jornadas que sufren y que llevan a algunos a adelantar su jubilación. Y aseguran que trabajan con material obsoleto mientras se dota a los hospitales con “tecnología cara y sofisticada”.
El Sergas reclamó “diálogo” a los jefes médicos antes de que registren formalmente sus dimisiones y alegó que la escasez de facultativos impide hacer más contrataciones. Los dimisionarios replican que lo que no hay son profesionales que quieran trabajar de forma tan precaria como se les ofrece.