Francia activa su plan de contingencia
La petición corre el riesgo de levantar ampollas en Westminster, donde podría interpretarse como una humillante exigencia de consenso comparable a la que Bruselas requería a los países rescatados durante la fase más aguda de la crisis de deuda de la zona euro.
La respuesta de Bruselas a Londres fue analizada el miércoles en una reunión de crisis en la que han participado los secretarios generales de la Comisión Europea y del Consejo Europeo y los embajadores de los 27 países de la UE en Bruselas. Un portavoz de Downing Street aseguró ayer que Londres rechazará la prórroga si el Consejo Europeo se la ofrece.
El continente, por su parte, ha acelerado los preparativos para el Brexit, pero cada país a su manera. El Parlamento alemán aprobó ayer la ley que gestionará la desconexión pero dando por supuesto que se logrará un acuerdo con Londres y habrá un período transitorio de salida hasta 2021. El Gobierno francés, en cambio, ya ha puesto en marcha la normativa necesaria para un Brexit duro.
Fuentes comunitarias aseguran que, a pesar de todo, el club europeo se mantiene unido y evocan, como ejemplo, la reacción sincronizada y similar de las 27 capitales tras el apabullante rechazo del Parlamento británico al acuerdo del Brexit presentado por May (432 votos en contra y 202 a favor). La decisión de la UE de condicionar una posible prórroga a un acuerdo entre conservadores y laboristas se atribuye a la contundencia de la derrota encajada por la primera ministra (230 votos de diferencia), la mayor de un Gobierno Francia ha activado un plan de contingencia preparado desde abril ante la posibilidad de un Brexit duro. El Gobierno emitirá cinco decretos. El primero, sobre los británicos residentes en Francia. El segundo, relativo a las infraestructuras para reinstaurar los controles fronterizos. El tercero prevé facilitar las operaciones de transporte entre ambos países. Otro garantizará la continuidad de determinadas actividades financieras y el quinto “permitirá la continuación de la transferencia de material de defensa” entre los dos países.
en el Parlamento británico (el anterior récord estaba en 166 votos).
“Con una diferencia de 30 votos, May podría haber venido de nuevo a Bruselas a pedir nuevas concesiones o garantías. Pero lo único bueno del rechazo de Westminster es que ha sido tan tajante que ha puesto fin al regateo”, apunta un diplomático comunitario. El nuevo escenario lleva a Bruselas a plantear varias exigencias.
“Necesitamos en Londres un acuerdo transversal entre los partidos y que el Gobierno de May modifique sus líneas rojas en la negociación”, reclaman fuentes diplomáticas europeas en Bruselas. El objetivo sería que Londres acepte mantenerse