Reencuentro entre el líder y Santamaría
“Sé que a muchos les va a sangrar el corazón. A mí también. Hago esto con profundo sentimiento, después de trascendental meditación”. Con estas palabras, y casi entre lágrimas, pidió Manuel Fraga a sus filas hace 30 años que votasen a favor de su propuesta de cambiar el nombre de Alianza Popular por el de Partido Popular. Pablo Casado, que cumple seis meses al mando del
PP, ha querido que la convención de “rearme ideológico” que prometió en su campaña de primarias coincida con el trigésimo aniversario de aquel congreso, el de la “refundación”. Ha tirado la casa por la ventana: en 1989 se vendían juegos de cartas con la cara de Fraga; 100 operarios de 25 empresas han trabajado en el montaje de la convención que empieza hoy, en la que habrá una pantalla de 90 metros cuadrados, nuevo himno y 7.000 asistentes.
Casado quiere, como en 1989, “refundar”, el partido. Al igual que José María Aznar, su padrino político —cuya carrera nacional cobró velocidad en el congreso de hace tres décadas, en el que fue nombrado vicepresidente del partido—, cree que el auge de Vox se debe a una renuncia a las esencias, por eso ha convocado esa convención “ideológica”. ¿Qué ha cambiado el PP en estos 30 años?
Desde luego, ha cambiado de caras. Casi todos los que tuvieron un papel protagonista en aquel congreso de 1989 han sufrido en los últimos años aparatosas salidas. Francisco Álvarez Cascos, entonces secretario general, abandonó el PP en 2011 para fundar su propio partido. Federico Trillo sobrevivió a varios escándalos, pero tuvo que dimitir en diferido 14 años después del accidente del Yak-42 como embajador en Londres. Luis Bárcenas, ahora en prisión, era entonces gerente. También se fueron Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre; Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal
El valle de los caídos.
Pablo Casado coincide hoy con su rival en las primarias, Soraya Sáenz de Santamaría. Ambos acudirán junto a Mariano Rajoy a la toma de posesión de Juan Manuel Moreno en Andalucía. El PP buscaba un hueco de última hora para que interviniera en la convención su barón andaluz. Santamaría también irá. El PP dijo que debía pedir asistir, pero finalmente le envió invitación. Ella acaba de cambiar su perfil de Twitter: de SorayaPP a Sorayads. y otra pareja imposible, Aznar (que renunció a la presidencia de honor en 2016) y Mariano Rajoy, aunque el primero vuelve ahora con honores. Una de las grandes tormentas que arrasó el partido fue el caso Gürtel, pero ninguna de las 111 intervenciones de la convención que arranca hoy se centra en la corrupción.
“Somos conservadores... y populistas”.
La ponencia política aprobada en 1989 hacía un breve repaso a “la evolución ideológica” del partido. Recordaba que en su congreso de 1979 el PP se autodefinía como “fuerza política conservadora, reformista, democrática y populista”. Ese “populismo” era, además, “el aspecto más acentuado dentro de la ponencia” y obedecía al propósito de “representar a todo el pueblo”. Pese a varios intentos
Siempre fueron “conservadores”. Pero al principio también “populistas”
Uno de los pesos pesados de 1989 avisa del riesgo de “blanquear” a Vox