Marlaska cree innecesaria la dispersión de presos de ETA
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, defendió ayer que la dispersión de los presos de ETA en diferentes cárceles de España “era una política antiterrorista, no una política penitenciaria”, y aseguró que, “una vez disuelta y derrotada” la banda, no cree conveniente mantenerla.
El ministro hizo esas declaraciones apenas cuatro días después de que miles de personas se manifestaran por las calles de Bilbao en demanda del acercamiento de los presos de la banda. A esa manifestación concurrieron votantes no solo de la izquierda abertzale, sino de Podemos y del PNV que opinan como el ministro. También los socialistas vascos apuestan por poner fin a la dispersión y acercar a los reclusos a sus familias.
Después de años con escasos cambios en la política penitenciaria, diseñada para evitar que ETA pudiera seguir organizándose dentro de las cárceles, el actual ministro socialista llegó a un entendimiento con las asociaciones de víctimas para acercar a algunos presos con los criterios que fija la ley.
Hasta octubre eran 92 los que solicitaron formalmente al Ministerio del Interior ser reclasificados en segundo grado. Hasta la primera quincena de diciembre habían sido trasladados 17 reclusos etarras a prisiones cercanas a Euskadi. Otros tres fueron clasificados en tercer grado penitenciario o régimen de semilibertad.
La banda, derrotada
En un foro organizado por la cadena SER en Las Palmas de Gran Canaria, el exmagistrado de la Audiencia Nacional explicó, a preguntas de los presentes, que no cree en medidas indiscriminadas, sino en la aplicación de las leyes y, en el caso del acercamiento de presos etarras, “siempre en contacto con las asociaciones de víctimas”, a las que agradeció el respaldo que le están dando.
El ministro aseguró que “con ETA disuelta y derrotada por la sociedad”, no le ve sentido mantener una política antiterrorista cuya finalidad era debilitar a la organización. “Es tiempo de atender a criterios penitenciarios”, y en esos criterios se tiene en cuenta la cercanía a su entorno familiar, explicó.
La asociación de apoyo a los presos de ETA Sare (Red) consideró ayer “positivas” las declaraciones del ministro del Interior. Sus portavoces se apresuraron a solicitar que sus palabras se conviertan “con urgencia en una realidad palpable”.