Sin suficiente apoyo aún para otra consulta
El recurso extremo de un segundo referéndum sobre el Brexit no cuenta en estos momentos con suficiente apoyo parlamentario para salir adelante. Así lo confirma el anuncio de 23 diputados laboristas sobre su firme oposición a que se vuelva a votar. La mayoría de sus colegas de partido defienden la causa proeuropea, pero muchos deben responder a sus electores del deprimido norte postindustrial que hace algo más de dos años abrazaron la salida de Reino Unido de la UE.
Entre los conservadores, se estima que apenas una veintena se decantaría por consultar de nuevo a la ciudadanía. El solo espectro de una segunda consulta ha movilizado, sin embargo, a un sector conservador convencido de que la convocatoria de legislativas anticipadas sería preferible. El principal escollo para esa posibilidad sigue siendo la idea de una candidata como Theresa May, quien ya precipitó unas elecciones generales 2017 y acabó perdiendo una mayoría absoluta que hoy le hubiera facilitado mucho las cosas. el ex fiscal general Dominic Grieve, que busca otorgar a los diputados la potestad de votar una serie de alternativas al ruinoso plan de May. Entre ellas destaca la de celebrar un segundo referéndum. Esa última opción “dañaría la cohesión social y minaría la fe en nuestra democracia”, viene repitiendo la primera ministra frente a una mayoría que sostiene que cualquier escenario es mejor que el del caos que sucedería a un divorcio con la Unión Europea sin acuerdo. El problema, para unos y para otros, es que ninguna de las proposiciones sobre la mesa parece capaz de sumar la necesaria aritmética para superar el punto muerto en que se ha atascado la política británica.