Huawei afirma que no es una amenaza para la seguridad
El Foro Económico Mundial ofrece un escenario como pocos para las relaciones públicas y Huawei, en plena batalla con Estados Unidos tras el arresto de su directora financiera, Meng Wanzhou, el 1 de diciembre en Canadá, está decidido a aprovecharlo. Su actual presidente, Liang Hua, aseguró ayer en Davos que Huawei quiere ser un impulsor del futuro digital y que no es en ningún caso una amenaza. “Somos colaboradores del futuro de la economía digital, no un rival que suponga una amenaza para la sociedad del futuro”, aseguró Liang en una poco habitual reunión con nueve medios informativos internacionales, entre ellos EL PAÍS.
La compañía, aseguró, está dispuesta a colaborar con los países que se muestren dispuestos y ofrece abrir sus instalaciones y sus centros de producción e investigación a las autoridades extranjeras que así lo soliciten.
Huawei ha sido vetada por numerosos países —el último, Alemania— del desarrollo de la red 5G por las presiones de EE UU, que acusa a la compañía de facilitar el espionaje a través de sus equipos de telecomunicaciones y de poner los datos al servicio del Gobierno de Pekín. “EE UU no ha apoyado ninguna de sus acusaciones con pruebas”, defendió Liang. Y añadió: “Desde hace tres décadas nos hemos expandido por 170 países, así que hemos demostrado de sobra nuestra seguridad”. La privacidad, apuntó, es un reto común del futuro, “no solo para Huawei”.
Aunque el ejecutivo no quiso expresar su posición respecto a la detención de Meng —“es un asunto que sigue el procedimiento judicial correspondiente”—, confió en una “rápida resolución que lleve a la puesta en libertad de Meng y aseguró que “los arrestos de canadienses en China no tienen ninguna relación con Huawei”.
hemos logrado sentar a Corea del Norte en la mesa y obligarle a negociar”; “estamos reequilibrando nuestra relación con China”; “hemos derrotado al ISIS en Siria e Irak”; “estamos haciendo todo lo posible para que Rusia cambie su actitud y rectifique” y así cualquier materia suscitada por el moderador, el presidente del Foro, Borge Brende. Tampoco era de esperar que un miembro en ejercicio de una Administración dejase entrever el mínimo atisbo de autocrítica.
Pese a la decisión de Trump de anular el viaje de la delegación estadounidense al Foro de Davos, Pompeo hizo su intervención por videoconferencia, una opción inusual y que apenas se ha utilizado en una decena de ocasiones en los 49 años de historia del Foro de Davos.