El recurso de Puigdemont al Tribunal Constitucional reabre las heridas con ERC
Hay heridas que nunca curan. O que, bajo la aparente limpieza de la cicatriz, esconden aún más complicaciones, listas para supurar en cualquier momento. Es el caso de la que hay entre Junts per Catalunya y Esquerra, que ayer se reabrió a raíz de
Más allá de los desacuerdos históricos entre convergentes y republicanos, el desencuentro entre ambas formaciones esta legislatura comenzó hace casi un año. El 30 de enero de 2018, el presidente del Parlament Roger Torrent, de ERC, aplazó la sesión en la que supuestamente se tenía que investir de nuevo a Puigdemont como presidente de la Generalitat. Junts per Catalunya y el propio expresident no les perdonan a los republicanos que no se atrevieran a desafiar al Tribunal Constitucional e investir al candidato que lograba aglutinar la mayoría del voto independentista.
Esquerra hacía entonces gala la petición del expresident Carles Puigdemont al Tribunal Constitucional de que anule un acuerdo de la Mesa del Parlament (pactado entre ambas fuerzas) para que su voto en el pleno sea efectivo. La llista del president dice que ERC estaba al tanto del recurso, algo que niegan los republicanos.
del cambio de rumbo en su estrategia independentista y abogaba por un “Govern efectivo” en el que no cabía un president ausente. La herida no ha dejado de sangrar desde entonces. Junts per Catalunya aún batalla por investir a Puigdemont algún día y, de hecho, ya ha comenzado a tramitarse en el Parlament una reforma del reglamento para permitir que sea escogido telemáticamente.
Desde entonces, Junts per Catalunya ha presentado mociones y resoluciones en la Cámara cuyo contenido coquetea con la ilegalidad para intentar así presionar a Esquerra, que consideran que no cumplió su compromiso de investir
al diputado huido de la justicia española en Bélgica.
En el verano pasado, el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena decretó la suspensión como diputados de los políticos procesados por un delito de rebelión (Puigdemont; Josep Rull; Jordi Turull y Jordi Sànchez, por Junts per Catalunya, y Oriol Junqueras; Raül Romeva y Toni Comín, por Esquerra). La falta de acuerdo sobre cómo aplicar esta orden judicial llegó a paralizar la actividad de la Cámara justo antes del descanso estival.
En otoño, ambas formaciones pactaron una fórmula para suspender a los diputados sin afectar