Un juzgado de Málaga investiga las circunstancias de la caída de Julen
Trabajo bajo “fuerte presión”
El caso de Julen, el menor de dos años que cayó en un pozo hace diez días, se encuentra ya en manos de la justicia. El Juzgado de Instrucción 9 de Málaga ha abierto diligencias para conocer las circunstancias exactas en las que sucedieron los hechos el domingo
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) han reconstruido los hechos ocurridos hace 10 días a través de los testimonios de José Roselló y Victoria García, padres del niño, así como de testigos, entre los que se encuentra el propietario de la finca. También de la persona que ejecutó el pozo a mediados de diciembre, Antonio Sánchez, máximo responsable de Triben Perforaciones. El Seprona intenta dirimir qué trabajo fue hecho antes: la zanja que hay en los terrenos o el agujero por el que cayó el niño. Servirá para dar veracidad a la declaración del empresario, que negó haberlo dejado descubierto. “Yo lo tapé. Han modificado y rebajado el terreno”, dijo a EL PAÍS, además de explicar que cuando visitó el lugar tras el accidente comprobó que se habían realizado 13 de enero. El juzgado investiga a partir de un atestado realizado por la Guardia Civil, que intenta dirimir qué se hizo antes: el pozo por el que se precipitó el pequeño o el movimiento de tierras que se apreciaba en el lugar. El empresario que se encargó del trabajo sostiene que dejó el agujero tapado. El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, pidió ayer que se rebaje la presión externa sobre los operarios que están trabajando en el rescate. “Los equipos técnicos están trabajando bajo una fuerte presión, la de encontrar a un niño de dos años lo antes posible. Por eso pido, especialmente a los medios de comunicación, no añadir más”. “La magnitud del trabajo es impresionante, se han movido más de 40.000 toneladas de tierra”, recordó el responsable andaluz.
movimientos de tierra posteriores a su trabajo.
El pozo —de unos 110 metros de profundidad y unos 25 centímetros de ancho— está ubicado en el Cerro de la Corona, en Totalán. Carecía de permisos, como confirmaron la semana pasada fuentes de la Junta de Andalucía y el alcalde del municipio, Miguel Ángel Escaño.
Nuevo revés
Ayer, cuando todo parecía preparado para afrontar la recta final del rescate de Julen con garantías, una pequeña desviación en la galería vertical imposibilitó la introducción de los tubos necesarios para estabilizarla. El error se encontró a 42 metros de profundidad. Tras analizar la situación, el equipo decidió sacar todo el revestimiento y limar las paredes del agujero utilizando de nuevo la perforadora, que también lo dejará más recto. Es una tarea que se suele ejecutar antes de entubar, pero por la premura fue un paso que el equipo se saltó “para perder el menor tiempo posible”, según contó ayer Ángel García Vidal, jefe técnico de los trabajos de rescate.
La nueva maniobra comenzó en la mañana de ayer, aunque los ingenieros prefirieron no dar plazos para su finalización. Tras entubar los 60 metros de profundidad de esta galería, se añadirán 12 metros más de tubos y se rellenarán de tierra sus alrededores para crear una plataforma que dará más seguridad a la Brigada de Salvamento Minero. Sus miembros siguen en todo momento preparándose sobre el terreno para entrar en acción. “Seguimos trabajando sin descanso. Cada vez sentimos que estamos más cerca de Julen”, subrayó
El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, insistió en la situa-