El maltrato al bebé muerto en Barcelona pasó inadvertido en tres centros
Un bebé de dos meses que falleció el lunes en Barcelona tras ser agredido presuntamente por su padre había visitado hasta tres centros sanitarios antes de que se detectase el maltrato. Así lo reveló ayer el Departamento de Salud de la Generalitat tras concluir su investigación sobre el caso. El menor murió después de 15 días ingresado en el Vall d’Hebron de Barcelona. Salud insistió en que “la atención clínica fue correcta” en todos los centros donde fue atendido.
Por los golpes que presentaba, los médicos de Vall d’Hebron sospecharon que podía haber sido agredido y activaron el protocolo contra el maltrato infantil. Pero hasta entonces, y en sus escasos dos meses de vida, el menor ya había pasado por dos hospitales —el de Calella y el de Mataró— y un centro de salud sin que nadie alertara del riesgo alto de maltrato.
Salud aseguró que “no se identificó ningún incidente” que motivase la activación del protocolo por riesgo grave de maltrato. Los sanitarios en contacto con el menor apuntaron que tampoco el comportamiento de los padres era diferente al de cualquier familia. Solo una enfermera de Calella avisó a la trabajadora social del centro de que el bebé precisaba un seguimiento por carencias en “la educación sanitaria” de los padres. Esta demanda se trasladó a los servicios sociales municipales. Salud sí admitió, no obstante, errores administrativos con el código de identificación del bebé, pero eso “no varía la exploración clínica”, dijo.
La Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia ha pedido al juez que lleva el caso que revoque la libertad condicional del padre del bebé.