Tsitsipas, el mejor joven en un Grand Slam desde 2007
Abiertos siempre a dejar nuevas sensaciones y recibir nuevos vientos, el Grand Slam australiano ha abierto la puerta de par en par a un joven griego que con 20 años ya sabe lo que es tumbar a los mismísimos Federer y Djokovic, que ocupa ya el puesto 15 del ranking y que si nada extraño lo evita protagonizará grandes días en el tenis más pronto que tarde. Es Stefanos Tsitsipas, un tenista de aspecto surfero que ayer escribió en su currículo otro mérito: después de truncar el buen paso de Bautista, ya es también semifinalista de un grande.
Desde 2007 —Djokovic, en Roland Garros—, no figuraba un jugador tan joven (20 y 168 días) en una ronda tan avanzada de un major; y desde 2003, cuando Andy Roddick tenía también 20 años, no contemplaba Melbourne a un tenista de esa edad en la penúltima ronda del torneo.
Australia disfruta de su despegue y Grecia lo celebra: jamás tuvo a un representante así en el circuito; el heleno con un ranking más alto era hasta ahora Konstantinos Economidis, el 112 del mundo en 2007. “Esto es un cuento de hadas”, expresó ayer. “Cuando gané a Federer no pude dormir y estoy recibiendo muchos mensajes de las autoridades de mi país”, contó antes de referirse a Nadal: “Jugué contra él en la final de Toronto [y la del Godó] y aunque perdí, estuve cerca de su nivel. Después de ese partido me dije que lo haría mucho mejor la próxima vez”.
y 12h 05m, respectivamente. “Estoy gestionando muy bien eso”, reconocía el de Manacor, para el que cualquier ahorro en pista, y más en dura, es siempre positivo. “Si sientes que sacas bien y ganas juegos con autoridad, luego puedes jugar los restos con más agresividad. Hay que leer bien los momentos para saber apretar. Contra Tiafoe me ha salido todo rodado”, concluyó Nadal. “Sabía que si le dejaba dominar iba a abrasarme, pero nunca había visto a un rival que encierre a alguien como él lo ha hecho hoy conmigo”, cerraba el norteamericano, en primera línea ayer para contemplar el paso del proyectil. Nadal juega con el turbo en Melbourne.