La OIT pide formación toda la vida laboral por la revolución digital
La digitalización, el cambio climático y el envejecimiento demográfico traerán cambios en los mercados laborales de todo el mundo. Para afrontarlos y evitar que nadie se descuelgue, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) propone medidas como “el derecho universal a la formación durante toda la vida”, “protección social desde el nacimiento a la vejez” o iniciativas por la igualdad de género, en un informe sobre el futuro del trabajo presentado ayer.
Cuando habla del futuro del trabajo, el director general de la OIT y antiguo sindicalista británico, Guy Ryder, suele decir “tendremos el resultado de lo que decidamos”. Y también añade: “Es un debate político, no de tecnologías”.
Partiendo de estas premisas, la organización, que cumple 100 años en 2019, presentó ayer un informe en el que pide medidas para que los trabajadores puedan adaptarse a los cambios digitales y no crezca la desigualdad.
Las propuestas concretas de la organización dependiente de la ONU, en las que lleva trabajando más de dos años, se dividen en tres partes. Y en la primera de ellas arranca pidiendo el reconocimiento de “un derecho universal para la formación durante toda la vida”. “Esto será clave para que la gente pueda aprovechar las nuevas tecnologías y las nuevas tareas que permiten”, abunda el informe.
Para desarrollarlo, apunta a “una reconfiguración del seguro de empleo” o “fondos sociales” que permitan a los trabajadores tomarse excedencias pagadas para reciclarse. Consciente de que esta medida choca con la realidad en los países no desarrollados, donde la economía informal es muy grande, la OIT recomienda en estos Estados que se haga con “fondos públicos o sectoriales”.
A esta primera propuesta le siguen otras como el desarrollo de apoyo público a “las transiciones vitales” que se dan durante la vida laboral (“de la escuela al trabajo”, “ser padres”, “cambios de trabajo” o “el paso a la jubilación”)