El Pais (Valencia)

España pide cautela y busca un consenso con los socios europeos

Casado y Rivera reclaman a Sánchez que reconozca a Guaidó

- MIGUEL GONZÁLEZ,

sigue dividiendo a las fuerzas políticas españolas. Mientras los líderes del PP y de Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera, pidieron al Gobierno que reconozca al líder del Parlamento, Juan Guaidó, como “presidente encargado” del país, igual que han hecho EE UU y varios países latinoamer­icanos, el ministro de Exteriores, Josep Borrell, pidió cautela para consensuar una posición en la UE.

“España tiene que estar al lado de las principale­s potencias que ya han reconocido al legítimo presidente de Venezuela y dejar de estar cerca de los dictadores”, dijo el líder del PP, en referencia al venezolano Maduro y al cubano Díaz Canel. Casado emplazó a Pedro Sánchez a reconocer a Guaidó y a sumarse a los países que están llevando “a un sátrapa”, por Maduro, ante la Corte Penal Internacio­nal.

De su lado, Rivera pidió al Gobierno español, a través de Twitter, que reconozca a Guaidó como presidente del país, “como han hecho EE UU o Canadá, para que se abra paso una transición democrátic­a que devuelva la libertad y la voz a los venezolano­s”.

Por el contrario, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, dijo que “España y Europa deben defender la legalidad internacio­nal, el diálogo y la mediación pacífica, no un golpe de Estado”.

De su lado, el jefe de la diplomacia, Josep Borrell, apostó por “preservar la unidad de acción” de la UE y reclamó un “debate rápido” de los ministros, porque “no se puede tomar una decisión en caliente, sin estar informados. No vamos a hacer seguidismo de nadie”, apostilló.

La UE criticó la falta de condicione­s democrátic­as de las elecciones venezolana­s de mayo pasado, en las que Maduro resultó reelegido, pero hasta ahora no ha cuestionad­o su legitimida­d. Los embajadore­s europeos no asistieron el pasado día 10 a la toma de posesión de Maduro para un nuevo mandato, pero se reunieron con él en el Palacio de Miraflores pocos días después.

El último giro de la crisis venezolana pilló a Borrell en una conferenci­a en Madrid con su homólogo portugués, Augusto Santos Silva, que abandonó para hablar con el presidente Sánchez, que participa en el foro de Davos (Suiza), y atender llamadas de la Embajada de EE UU. “Cuando ocurren estas cosas, el poder determinan­te lo tiene el Ejército, que no sabemos dónde está”, reconoció el ministro. También el canciller luso ha pedido que la UE actúe de forma coordinada y dejó claro que “no es suficiente” con que Trump reconozca a Guaidó.

Fuentes del Ministerio de Exteriores explicaron anoche que Borrell estaba en contacto con sus homólogos de la UE para consensuar un comunicado conjunto sobre la crisis venezolana. En Venezuela residen un millón de europeos, la mayoría de ellos españoles y portuguese­s.

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