El BBVA revisa 15 años de sus correos por el ‘caso Villarejo’
El BBVA ha multiplicado los trabajos de la investigación interna para determinar qué relación tuvo el banco con el comisario jubilado José Manuel Villarejo, imputado como presunto cabecilla de una trama de corrupción policial. Tras publicar El Confidencial y Moncloa.com los primeros detalles de la enorme operación de espionaje a más de 4.000 teléfonos que salpica a la entidad, el banco ha decidido contratar a la consultora Price Waterhouse para realizar una investigación más exhaustiva que la que ya había hecho durante meses sin ningún resultado.
En un aparte de las reuniones de Davos, fuentes del banco detallaron a EL PAÍS que se están revisando miles de correos electrónicos de los últimos 15 años de empleados para determinar si es cierto que el BBVA pagó por trabajos de espionaje, algo que la entidad rechaza. Más de 40 personas trabajan en ello. La investigación no tiene una fecha tope para concluir, pero estas fuentes insisten en que se le ha dado la máxima relevancia para aclarar qué pasó. Mientras no haya una conclusión, el banco rechaza dar por buenas las versiones sobre su implicación que se han publicado hasta ahora.
Por tanto, según estas fuentes, no está encima de la mesa la posibilidad de tomar ninguna decisión sobre Francisco González, presidente de honor del BBVA y que cuando sucedieron los hechos —finales de 2004 y comienzos de 2005— era el máximo responsable de la entidad. Entonces se produjo una operación de alto nivel supuestamente impulsada desde Moncloa para forzar un cambio en la cúpula del banco. En el BBVA tampoco dan credibilidad a las transcripciones de las conversaciones publicadas.