Francia ordena retirar 60 químicos de los pañales
La agencia sanitaria nacional advierte de que pueden causar alergias y cáncer
La convocatoria a primera hora del día daba cuenta de la seriedad que se le concedía al encuentro: a las ocho en punto de la mañana los ministros de Economía, Bruno Le Maire; de Salud, Agnès Buzyn, y de Transición Ecológica, François de Rugy, querían ver a los principales fabricantes de pañales en Francia. La orden que recibieron fue contundente. “En pocos meses”, todos deberán haber eliminado o al menos reducido las sustancias químicas detectadas en los pañales desechables para bebés y que, según un estudio de la agencia sanitaria estatal, pueden conllevar “riesgos” a largo plazo para los pequeños, desde alergias a, en los casos más extremos, cáncer.
No se revelaron nombres para evitar una lista negra de marcas. La asociación de fabricantes de pañales más importante de Europa, Edana, se apresuró a asegurar que “los pañales siguen siendo seguros para su uso”. Sin embargo, la ministra de Salud tranquilizó a los padres: “Quiero asegurar que la Agencia de Seguridad Sanitaria (Anses) deja claro que no hay riesgo inmediato para la salud de los bebés”.
Lo recomendable, según la Anses —y que ya ha exigido el Gobierno francés—, es “eliminar o reducir al máximo la presencia” de los productos potencialmente nocivos. En España, “la Dirección General de Consumo no tiene información sobre este tema”, según el ministerio. El problema, advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), es que, “a diferencia de lo que ocurre con otros productos como los cosméticos, los fabricantes de pañales no están obligados a facilitar una lista de componentes”.
“Eliminarlos es absolutamente posible hoy en día”, explicó el director delegado de Anses, Gérard Lasfargues, en France Info. Durante los primeros tres años, un bebé llega a portar 4.000 pañales. Algunos de sus componentes pueden “migrar a través de la orina” hasta “ser absorbidos por la piel”, lo que puede dar lugar a “alergias cutáneas por sustancias perfumantes hasta, quizás, riesgos cancerígenos por los PCB o las dioxinas”, agregó.
En total, la agencia francesa ha identificado 60 sustancias, entre las que se incluye el glifosato, un herbicida cancerígeno que se popularizó por el uso que hizo de él la empresa estadounidense Monsanto. También se han hallado otros pesticidas que, destaca la Anses, “en su mayoría están prohibidos en la UE”, como el lindano, el quintoceno o el hexaclorobenceno.
También hay compuestos aromáticos, como el alcohol bencílico o el butilfenilo, y bifenilos policlorados (PCB). El organismo francés advirtió asimismo de la presencia de dioxinas, consideradas por la ONU en 2004 como las sustancias “más sucias”, y demás compuestos orgánicos volátiles (naftaleno, estireno, etcétera). Incluso hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), que se encuentran en los motores de humo de cigarrillos o diésel.
La OCU realizó un estudio en 2015 en el que analizó 13 marcas de pañales desechables a la venta en España. Y, aunque las cantidades estaban por debajo de los límites legales, confirmó la presencia en cuatro de antraceno y naftaleno, dos tipos de hidrocarburos. En otro hecho en 2018, y que publicará en febrero, no ha encontrado estos compuestos en ninguna de las ocho marcas analizadas. No obstante, solo han buscado hidrocarburos, “por ser el elemento tóxico recurrente en su fabricación”.
Edana sostiene que el estudio galo “merece un análisis adicional, y que no demuestra que ningún producto haya superado los umbrales de seguridad”. Por ello, advierte de que “los pañales cumplen y superan todas las normativas nacionales y europeas”. La Anses les recomienda “suprimir las sustancias de perfume”, especialmente aquellas “susceptibles” de provocar reacciones cutáneas.
Según la agencia France Presse, el Gobierno francés trabajará en nuevos umbrales de toxicidad —que no existen para los pañales—. La OCU aconseja que si se observa cualquier tipo de reacción, se cambie de marca. Y que se procure dejar la piel del bebé al aire todo el tiempo que sea posible.