Con el sello de la flor de lis
Palacio Salvetti
Apartamentos turísticos cargados de historia en el centro de Alicante
Categoría oficial: 5 estrellas Dirección: Castaños, 7. Alicante Teléfono: 673 13 87 60 Internet: palaciohomes.es
Instalaciones: zonas de descanso y distribuidores, comedor de desayunos
Habitaciones: 10 suites Servicios: no tiene habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos prohibidos; servicio premium de atenciones especiales; auto-check-in 24 horas Precios: desde 97 euros la suite para dos personas, IVA incluido; desayuno, 10 euros, IVA incluido.
Arturo Salvetti, cónsul de Italia, tenía su mansión en la calle de Castaños de Alicante, que el tiempo ha acabado convirtiendo en el eje nuclear del tardeo alicantino. Esta palabra, así como el correspondiente verbo tardear, alude, según la Fundéu, a la actividad de salir de tapas o de copas por la tarde. El ambiente festivo cobra aquí mayor lustre estético con la sucesión de fachadas burguesas que culmina en el esquinazo de la calle de Gerona, donde el arquitecto Víctor Pérez edificó en 1887 este palacete con un ojo puesto en la herencia florentina de los Salvetti de Samaden, llegados a la ciudad en 1853 por enlace matrimonial, y otro ojo en la ebullición económica y social que se anticipaba con el tráfico marítimo entre la Península y el norte de África.
La experiencia de alojarse aquí dista mucho de lo que cualquier hotel convencional ofrece al turismo de verano que alfombra la Costa Blanca. Nadie está de paso, ni de playa. Es indispensable una reserva previa, pues el portón que guarda uno de los cuacomo
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tro arcos frontales del edificio permanece gran parte del día cerrado. Adentro atesora una importante colección de obras de arte, desde frescos de vivos colores en el techo hasta enmarques de estucos delicados, pavimentos hidráulicos de geometrías alambicadas, vidrieras emplomadas de estilo art nouveau, espejos esgrafiados, lámparas de cristal de bohemia y también algunos óleos más contemporáneos.
No existen espacios comunes, salvo los de acogida cuando se llega en horario comercial. El palacio se goza en el interior de los apartamentos, cada uno con cocina bien equipada, un plato de ducha enorme, smart TV de última tecnología y muchos otros detalles de gran nivel. Sobre todo en las denominadas grand suites, que parecen casas nobles en sí mismas: Salvetti, donde habitaba el patriarca de la familia, y Alfonso XIII, que sirvió de residencia al monarca cuando vino a inaugurar el club de regatas de la ciudad. En reconocimiento a su hospitalidad, el rey permitió a la familia cubrir con lises las paredes de la Sala de Armas.
Otros apartamentos recuerdan los apellidos de los miembros de la familia y de sus socios comerciales: Samadem, Harmsen, Laussat, Tagnoni, Agrassot, Prussian Blue y 1887, en honor al año en que se construyó el palacio. Todos ellos a un precio muy asequible.