El Pais (Valencia)

El discurso del estado de la Unión

-

no incluye un presupuest­o para financiar el polémico muro fronterizo que pretende levantar y que ha sido el detonante de la crisis. Trump calificó de “patriotas” a todos los trabajador­es que sufren ya 35 días de cierre y que se han visto obligados en parte a acudir a comedores sociales o han tenido que aplazar el pago de facturas al no cobrar su sueldo.

“El cierre más largo de la historia de Estados Unidos finalmente acabará hoy [por ayer]”, celebró, por su parte, el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer.

La presión había ido creciendo alrededor del presidente y ayer llegó a su punto de ebullición. Retrasos en las salidas de vuelos en importante­s aeropuerto­s han mostrado la cara más molesta del cierre parcial de la Administra­ción. El Senado había entrado ya en el receso del fin de semana y muchos de esos senadores se han encontrado atrapados sin poder volver a sus Estados. El senador de Virginia, el demócrata Tim Kaine, aseguró ayer que los retrasos en los aeropuerto­s “incrementa­ban la Quizá sabiendo lo que le gustan las cámaras y la atención mediática, Nancy Pelosi asestó un duro golpe al presidente cuando en su condición de nueva presidenta de la Cámara de Representa­ntes le invitó, primero, a dar el discurso del estado de la Unión el próximo martes 29 para, segundo, comunicarl­e que le impedía hacerlo alegando motivos de seguridad.

¿Habrá tiempo o no, en cuanto a cuestiones de seguridad se refiere, para llevar a cabo el discurso el próximo martes? La respuesta estaba ayer en el aire. Lo lógico sería pasarlo si no al siguiente martes, el 5 de febrero. Lo que está claro, y la Administra­ción Trump debe de ir acostumbrá­ndose a ello, es que va a ser los que Nancy Pelosi diga. presión tremendame­nte” para que se reabriera el Gobierno, a la vez que declaraba que lo que estaba sucediendo iba a ser “muy dañino para la economía americana”. Un portavoz de la Administra­ción Federal de Aviación afirmó por la mañana que los retrasos se debían a un “leve aumento de las bajas por enfermedad”, lo que se traduce en trabajador­es federales que supuestame­nte habían decidido darse de baja ante la idea de seguir en sus puestos sin cobrar y sin ver cercano el final de un conflicto generado en Washington.

Barrera

El presidente necesitaba cuanto antes encontrar una salida a una crisis que, además de afectar ya a la economía, está hundiendo su índice de popularida­d, ya que los ciudadanos le culpan por el cierre. Cómo de tocado salga finalmente está por ver, pero de momento ha habido una clara ganadora en esta situación: la presidenta de la Cámara de Representa­ntes, la demócrata Nancy Pelosi, que abanderó el rechazo a financiar el muro e insistió en que no habría más negociacio­nes hasta que se decretara la reapertura del Gobierno.

El acuerdo alcanzado no incluye fondos específico­s para el muro fronterizo con México, una de las promesas estrella de la campaña electoral del presidente. Pero Trump ya anunció prácticame­nte una nueva crisis: “Si no recibimos un trato justo del Congreso, el Gobierno se cerrará de nuevo el 15 de febrero o usaré los poderes que me otorgan las leyes y la Constituci­ón de Estados Unidos para hacer frente a esta emergencia”, amenazó.

En su intervenci­ón, el presidente insistió en su empeño de levantar el muro. “Ningún plan de seguridad en la frontera puede funcionar sin la existencia de una barrera física. Es imposible”, dijo. Desde que el pasado 22 de diciembre se anunciara el cierre del Gobierno, Trump ha echado la culpa a los demócratas y ha insistido desde entonces en que debían de ceder a su petición de dotar con 5.700 millones de dólares la financiaci­ón del muro si querían ver la Administra­ción activa de nuevo. Pelosi le dijo no. Y se mantuvo en el no.

del 4 de octubre de 2016, el empleado de la campaña de Trump le preguntó a Stone a través de un mensaje de texto si había ‘escuchado más de Londres”, donde Julian Assange, fundador de WikiLeaks, está refugiado en la Embajada de Ecuador. “Stone respondió: ‘Sí, quiero hablar en una línea segura. ¿Tienes WhatsApp?’. Posteriorm­ente, Stone le dijo al empleado que se publicaría más material y que sería perjudicia­l para la campaña de Clinton”, continúa la acusación.

Stone trató de encubrir sus acciones, siempre según la imputación del fiscal, mintiéndol­e al Congreso y presionand­o a otro testigo para que se negara a hablar. Con Stone, el equipo del fiscal especial ya ha acusado a 34 personas, seis de ellas del círculo del presidente, y a tres empresas.

 ?? / B. SMIALOWSKI (AFP) ?? El presidente de EE UU, Donald Trump, llega para hablar sobre la reapertura temporal de la Administra­ción, ayer en la Casa Blanca.
/ B. SMIALOWSKI (AFP) El presidente de EE UU, Donald Trump, llega para hablar sobre la reapertura temporal de la Administra­ción, ayer en la Casa Blanca.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain