DKV prevé subir las tarifas en el seguro de salud
El consejero delegado de la firma, Josep Santacreu, ve inevitable el alza en un sector con los márgenes en caída libre
de nivel cultural medio-alto”. “No somos un parásito”, concluye el directivo de DKV.
Precisamente Muface está en el ojo del huracán cada año que se tiene que renovar el convenio con las aseguradoras que prestan el servicio a los 1,1 millones de empleados públicos. Este año toca la revisión (con el horizonte de 2020) y, tras una salida paulatina del resto de aseguradoras, solo quedan SegurCaixa Adeslas, Asisa y DKV. “Cada años nos tenemos que plantear si continuamos. Hay años que no nos sale a cuenta y otros que sí. No es un negocio muy rentable, pero nos sirve porque tenemos más proveedores y porque nos duele salir. Ya sabemos no tenemos que ganar mucho dinero, pero debe haber un margen”.
El otro problema que tiene DKV en España se llama Marina Salud, el hospital público que gestiona en Dénia, del que este año se cumplirá el décimo aniversario y parece que no habrá celebraciones. Desde su creación, impulsado por el PP, este modelo de colaboración público-privada ha tenido gran contestación política y social. El actual Gobierno valenciano pretendía rescindir el contrato antes de las próximas elecciones autonómicas (en mayo), pero el calendario se está echando encima para una posible negociación. DKV, que invirtió 100 millones de euros en la construcción y la puesta a punto, y a la que le quedan cinco años de concesión, acepta finalizar la relación a cambio de recuperar la inversión y recibir una compensación por lucro cesante que no cuantifican. “Si quieren, llegaremos a un acuerdo”, dice Santacreu, que defiende el modelo: “Sabemos cómo iba el antiguo hospital y cómo va el nuevo. Se han mejorado las ratios de calidad, los datos son objetivos. En 10 años no hemos pasado menos de 80 auditorías, inspecciones y controles de todo tipo, y nunca ha salido nada importante, pese a que ha habido momentos de animadversión por lo público-privado”.
Santacreu, sin embargo, tendrá que mirar hacia otra parte a partir del próximo año. La matriz de DKV, Ergo, le ha encargado que desarrolle el negocio de salud del grupo en América Latina, donde no tiene presencia y quiere aprovechar las bajas tasas de penetración del seguro privado entre la población. “Es un continente con un gran potencial. Estamos haciendo una valoración y viendo si entramos con una adquisición, con una alianza con algún grupo local, y si lo hacemos con una actividad concreta”, concluye Santacreu.
Aceptaría dejar de gestionar el hospital público de Denia si recibe una compensación